Visceralidades

Caricatura de Lluís Companys realizada por Robles Piquer.

Se publicó en 1932 en la revista "Crónica" de Madrid

En una de tantas tertulias televisivas, uno de los asistentes explicaba ayer las aventuras independentistas del político Honorable Companys, ocurridas hace ochenta años, pero fué interrumpido por otro contertulio catalán quien mostró, de súbito, una especie de cólera bíblica, digna del patriarca Moisés de vuelta del Sinaí, cuando vió a los israelitas adorar al becerro de oro.

El señor catalán, pretendió entonces con sus rugidos, gritos y otras incontinencias verbales, hacer enmudecer al primero, el cual, por cierto, no perdió la calma.

Sin utilizar ningún argumento, el energúmeno mostró al público una excitación fuera de tono, como si hubiera sido herido en sus convicciones más intimas y se viera obligado a degollar a su oponente, declarada la guerra santa, por haber insultado la memoria del Honorable Presidente. 

Y lo que narraba el primer contertulio eran simples hechos, no opiniones ni interpretaciones :

- El 14 de Abril de 1931, Companys, seguido por sus chicos de la Esquerra, ocupó el Ayuntamiento de Barcelona, y sin esperar a la transmisión de poderes, echó a la calle a los ocupantes de la Casa Consistorial, en tanto que Macià proclamaba la República Catalana "como Estado integrante de la Federación Ibérica".

- El 6 de Octubre de 1934, Companys movilizó a 4.000 hombres del Somatén, y desde el balcón de la Generalidad proclamó el "Estado Catalán", dentro de la República Federal Española.

- El 20 de Julio de 1936, Companys se proclamó la máxima autoridad de Cataluña, según  hizo público el Butlletí Oficial, haciéndose responsable, por consiguiente de todo lo ocurrido después.

Bastan estos datos, en mi opinión, para concluir que el  colérico sujeto de la tertulia televisiva, al utilizar la cabeza tal como lo hizo, no representaba a los catalanes, sino a muchos españoles, catalanes o no, quienes, hoy día, se limitan a embestir, los pobres.