Feminismos

Durante los años de nuestra segunda Dictadura del siglo XX (1939-1975) el movimiento feminista nunca figuró como bandera política entre las preocupaciones de los círculos más o menos cercanos al poder.

Por supuesto las mujeres siguieron trabajando en el campo como lo habían hecho desde tiempos inmemoriales. Y en las carreteras y caminos de Galicia, tierra de emigrantes, manejaban  el pico y la pala con el mismo ímpetu que los hombres.

Salvo estas dos excepciones, la participación masiva real de la mujer en el trabajo, fuera del ámbito doméstico, se inició entonces y cualquiera pudo darse cuenta del fenómeno observando las cifras anuales, siempre en ascenso, de la matrícula universitaria femenina. En aquella época, se dieron las circunstancias favorables para que la sociedad española en su conjunto, tomara la iniciativa de su modernización, considerada en el sentido occidental europeo.

El ejemplo de la automoción española es sintomático. Esta característica se había demorado quince ó veinte años, con respecto a los  seis u ocho países europeos más importantes y unos cuarenta años si tomamos como referencia a los EE.UU. En nuestro País, una vez iniciada, se mostró imparable, aunque  las primeras conductoras tuvieran que oir de labios de los viejos taxistas madrileños, más cercanos a los tiempos dorados de "les taxis de la Marne" que a los suyos propios, muchos recordatorios sobre los fregaderos, los huevos de madera para zurzir calcetines y otros adminículos caseros. A estas horas, y pienso en aquellos taxistas mentalmente inadaptados, todos ellos pasaron a mejor vida, y con ellos un determinado concepto de la sociedad escorada hacia el machismo.

Pero he aquí que en las postrimerías del siglo XX, y en los años iniciales del XXI, acceden al poder los socialistas  y  con su adanismo social en el cerebro,  "nos" descubren a los españoles, y una vez descubiertos, estos discípulos de Pablo Iglesias pretenden modernizarnos a su manera, comenzando con  las cuotas y el feminismo, exacerbado por ZP hasta la caricatura, tal como mostró en su día la Ministra de Fomento, cuando nos aleccionó sobre las predicciones ( metereológicas) con las siguientes palabras, dignas del mármol :  

"Si la borrasca cambió (de rumbo) de una manera impredecible, no lo pueden predecir, pero si no lo predicen quienes lo tienen que predecir, cómo piensan ustedes que lo vamos a predecir aquellos que estamos esperando la predicción"

(palabras dirigidas a la prensa por la citada Ministra, sobre los medios empleados en el Aeropuerto de Barajas con ocasión de una copiosa nevada ocurrida en el invierno de 2009)


Fotografía: Mujer al volante de un Seat 600 (coche español) en la Ciudad Universitaria,  frente a la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense