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viernes, 12 de octubre de 2012

Los pelmas del nordeste

Aborígenes de Papúa-Nueva Guinea


Los hombres y las mujeres del tiempo en las cadenas de TV catalanas separatistas, que son todas, dicen, por ejemplo, que si la lluvia arrecia en Cataluña, "apenas llueve en el Estado Español". Los maestros catalanes de primera enseñanza adoctrinan a los niños señalando que el río Ebro nace en "tierras ignotas", sin que les merezca la pena añadir más precisiones.

Tal tipo de eufemismos y circunloquios tienen lugar porque en la Cataluña separatista la palabra "España" constituye un tabú originado por los mismos mecanismos mentales que usan los aborígenes de Papúa-Nueva Guinea al añadir tabúes a su acervo cultural, evitando con ello la cólera de los dioses.

La cuestión es que el alambicado nacionalismo manejado por los próceres de la inteligencia catalana de los siglos XIX y XX, no ha sido asimilado por los corruptos políticos hodiernos y no puede llegar a las masas  de inmigrantes charnegos de la primera y las sucesivas generaciones, fundamentalmente andaluces y murcianos, que hoy constituyen la fuerza de choque del separatismo catalán y esta masa debe ser alimentada con populismos y demagogias  para que "calen" en ella y las impregne.

La cosa ha llegado hasta tal punto que hace un par de días, la cadena catalana TV3 ha hecho una apología del terrorismo, utilizando los argumentos del ministro Goebbels (judíos = ratas), emitiendo un vídeo que aconseja la práctica del tiro en la rodilla siguiendo el proceder, perfeccionado hace años por el IRA (Irish Republican Army) para silenciar  todo tipo de disidentes, y cuando no queda otro remedio, se apunta en el mismo vídeo, recurrir al magnicio. Así como suena.

El Presidente de la "Generalitat" anuncia hoy un referendum "sí o sí" para que el pueblo catalán  se pronuncie   desvinculándose de las "tierras ignotas" situadas allende las fronteras catalanas.

Entretanto el Honorable otea el horizonte para ver si al otro lado de la frontera pirenaica extienden una alfombra roja que le permita acceder a las instituciones europeas seguido por su pueblo de charnegos.