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martes, 2 de marzo de 2010

Nihil novum sub sole



No me negaréis que el título de este post es una joya. Como latinista infantil frustrado por un profesor digno de figurar en el censo de los más preclaros inquisidores del Santo Oficio, es de lo poco que conservo en mi acervo cultural referido a la lengua del Lacio. Y aquí viene pintiparada.

Recordé la frase latina anoche, al leer una historia sobre la Tercera República francesa que trataba de la revuelta ocurrida hace un siglo, protagonizada por los propietarios de viñas, bodegueros y productores de vinos del Midi francés. Los escenarios de los disturbios fueron las ciudades de Perpiñán, Argeliers, Bèziers (donde oímos pasodobles por la megafonía, al pasear por sus calles) y Narbona, recordadas seguramente por todos o casi todos. En mi lectura del caso tropecé con esta perla, cuando en la narración se apuntaban, en un recuadro destacado, los antecedentes del malestar popular origen de la revuelta:

Cámara de los Diputados
Sesión del 7 de Junio de 1907. Discusión sobre la crisis vitivinícola. Diputados presentes: 25 (sin conclusiones ni acuerdos)
Sesión del 22 de Noviembre de 1906. Discusión sobre el aumento de los emolumentos de los diputados. (15.000 francos) Diputados presentes: 530 !!! (aumento votado inmediatamente por unanimidad)

Recurro a Internet para obtener una perspectiva más amplia del asunto y encuentro la página correspondiente ocupada por diferentes grupos actuales anarquistas, libertarios, troskistas y toda laya de utópicos del País vecino, que tratan el tema como si la rebelión ciudadana de hace un siglo y los motines de los soldados que apoyaron a la sociedad rebelde, hubieran tenido lugar ayer. Los mismos términos, las mismas ideas, iguales odios y las mismas rabias mal contenidas que parecían dirigidas contra todos aquellos que han encarcelado, siglo tras siglo, a los Jean Valjean* del mundo , condenados a veinte años de presidio, por robar un pan para saciar su hambre originada indefectiblemente por la execrable codicia burguesa.

Colorario: es preciso echar un vistazo a los temas tratando de mirar más allá de los límites de la aldea, y comprender que en todas partes cuecen habas. Francia incluida.

* Protagonista de “Los Miserables” de Víctor Hugo.