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jueves, 30 de agosto de 2012

Elegía eléctrica


Los ciudadanos españoles no podemos desechar la idea de pertenecer a un enorme rebaño en marcha, rodeado de depredadores tratando de atacarnos con estrategias milenarias para cobrar sus presas, que caen de una en una. 

Los depredadores inmisericordes son en este caso las compañías hidroeléctricas, que muerden y desgarran sin piedad las escuálidas cuentas bancarias de sus víctimas. reduciéndolas a un hilillo líquido intermitente apenas perceptible, frente a los gruesos beneficios orgiásticos de los accionistas nacionales y extranjeros de las empresas suministradoras, que viven en un auténtico "estado de bienestar".

El vicioso Estado que nos pastorea, no deja de participar en la orgía con un "impuesto sobre la electricidad", otro impuesto sobre el "valor añadido" y otros recargos establecidos "por la normativa en vigor".

En resumen, los impuestos, y recargos (auspiciados por la connivencia del Gobierno anterior con tiburones de los  mares  Mediterráneo y Tirreno) constituyen 55% de la factura. A su vez, los costes del suministro eléctrico en sí, divididos en el suministro propiamente dicho, la producción de energía y el pago del alquiler de las redes eléctricas, forman parte del 45% restante de la  inefable factura .

Se nos dice ahora que el Sr. Ministro del ramo quiere impulsar la liberalización del mercado eléctrico, lo cual acarreará "alzas de la factura eléctrica" ya que es preciso pagar las niñerías de aquel politiquillo refugiado hoy en el  Consejo de Estado, que adoraba las energías renovables, eólica y fotovoltaica, en tanto propiciaba la moratoria nuclear. Y así nos va, todo manga por hombro.(1)


(1) El impuesto sobre el "valor añadido" se carga a todo lo facturado, incluidos los  restantes impuestos. Fastuoso.

miércoles, 29 de agosto de 2012

La humanización


Desde mi ignorancia casi total sobre las cuestiones en las  que el doctor Bermúdez de Castro es un científico de prestigio mundial reconocido, me gustaría incidir en la sutil diferencia que media entre la inferencia  y la especulación científica  a propósito del libro del doctor, cuyo título ("El chico de la Gran Dolina") no citaba,  por un descuido imperdonable, hace un par de días.

Debieron transcurrir, nos dice el doctor, algunos millones de años, quizás cuatro o cinco, a partir de la presencia de los homínidos sobre la superficie de la Tierra, para que uno de ellos tuviera la ocurrencia de golpear una piedra contra otra, con objeto de obtener de este segundo pedrusco un instrumento cortante. Un hecho tan simple, que hemos visto realizado en algún documental cinematográfico, por  cierta ave zancuda, para romper la recia cáscara de un enorme huevo de avestruz, constituye para los paleoantropólogos, según apunta  el Autor, la prueba de un aumento del volumen cerebral del homínido en cuestión, comparado con los correspondientes de sus predecesores, de especies ya desaparecidas. Porque la "fabricación" de una lasca de filo cortante, requeriría una previa representación mental, o la evocación de un recuerdo de alguna escena natural, tras el choque de rocas producido por causas naturales.

Dos o tres millones de años más tarde, a medida que se complicaban los trabajos destinados a producir herramientas líticas más perfeccionadas, el aparato fonador de los homínidos debió emitir los primeros sonidos articulados, más o menos inteligibles,  para "describir", como primeras transmisiones orales del pensamiento, determinados conocimientos sobre las prácticas necesarias, no asimilables mediante la simple observación.

Estos dos avances técnicos de la humanidad, expuestos como ejemplos  por el Autor, no hubieran sido posibles en ambos casos, sin las transformaciones biológicas necesarias. Y precisamente tales transformaciones y otras muchas, originadas en el transcurso del tiempo , convertidas en cambios genómicos definitivos, favorables o positivos, constituyen el núcleo de la evolución humana que el doctor Bermúdez de Castro carga en la cuenta del azar.

Por descontado que el doctor niega el proceso de la humanización como el desarrollo de un plan preestablecido. El pensamiento es libre y el doctor puede exponer en su libro lo que estime oportuno,faltaría más, si bien el recurso a una especulación como es  la presencia del azar, en un contexto científico de inferencias plausibles, suena raro, según me parece.        

lunes, 27 de agosto de 2012

El eslabón perdido

Yacimiento de Atapuerca

Leía ayer un libro de divulgación científica, escrito por uno de los paleoantropólogos directores de las excavaciones que vienen realizándose desde hace más de veinte años en Atapuerca (Burgos). El Autor, doctor Bermúdez de Castro, hace un su obra un meritorio esfuerzo para retener la atención del lector no especializado, sobre los descubrimientos hechos en Burgos, según los cuales la presencia del hombre en Europa debe considerarse, de momento,  entre 300.000 y 500.000 más antigua  de lo que se suponía en los medios académicos internacionales.

Al parecer, aquellas criaturas burgalesas de hace un millón de años, cuyos restos han sido hallados en Atapuerca son las que reemplazaron a los homínidos (inicialmente  de 1,20 cm. de altura y de 30-35 kg de peso) en su larga marcha desde el oriente de Africa para llegar al lejano Oriente asiático y al Este de Europa y deslizarse después por los pasos pirenaicos para asentarse en nuestros lares.

Es decir, la nueva variedad humana que vivió en Burgos hace tantos de años, se sitúa en la cadena de la evolución, entre los homínidos más desarrollados y los que precedieron a las variedades humanas más popularizadas por la literatura de ficción científica y el cine, los antiguos naeandertal y los más recientes cromañones.

Según cuenta el doctor Bermúdez, y sus compañeros y el propio doctor quedaron inicialmente anonadados ante la  transcendencia de su descubrimiento, pensando con aprensión, que "las cosas importantes" en su caso sobre la evolución humana, siempre habían sido descubiertas por especialistas de otros países.

Apunta el Autor cómo todo el equipo de antropólogos "burgaleses" debió hacer "un enérgico ejercicio de autoestima" para romper la densa costra del complejo de inferioridad que llevan sobre sí la mayoría de los científicos españoles,  más o menos conscientemente (al igual que el resto de la ciudadanía, incluídos los políticos), antes de anunciar al mundo su hallazgo, inmediatamente reconocido. 

Por cierto el "eslabón perdido" de Atapuerca, fue denominado por sus descubridores "antecessor", del latín batidor o explorador, que caminaba delante de las legiones de Roma. 

sábado, 25 de agosto de 2012

El genio de la raza

A la derecha, la obra perpetrada por doña Cecilia

Un biógrafo del antiguo vicepresidente del Gobierno con don Felipe González, don Alfonso Guerra, ha relatado cómo siendo éste joven dirigía con aires dictatoriales un grupo de teatro universitario, y un buen  día se apagó la luz del local, durante los ensayos.

Don Alfonso era muy dado a echar en cara el mal hacer de los demás, destacando las pifias de todos y cada uno de los actores del grupo, tachándoles de aficionados, patosos e incapaces de expresarse con una dicción clara.

Cuando quedaron a oscuras paralizados por el apagón, don Alfonso preguntó impaciente si alguien entendía de  corrientes alternas. Como obtuvo la callada por respuesta, don Alfonso, sin encomendarse a nadie, tras mascullar un ¡inútiles! perfectamente audible, se dirigió, dando enérgicos tropezones con enseres y personas, a un tablero situado en el fondo del escenario, dio tres o cuatro enérgicos golpes a las llaves, cables e interruptores del panel y recibió una descarga azulada que le derribó, tardando veinte minutos en recuperarse.

La situación fue más tarde salvada por un electricista profesional, y don Alfonso volvió, un tanto mohíno, a reanudar sus tareas de director artístico.

La señora Cecilia Jiménez, de Borja (Zaragoza) al igual que don Alfonso experto en chispas, se arrogó recientemente  el título de restauradora pictórica. Esta señora había notado que la pintura de un Ecce Homo, pintada al fresco en una columna del templo parroquial de la ciudad, era invadida por unas notorias manchas salitrosas de humedad, y decidió poner remedio a la situación.

El resultado de la tarea llevada a cabo por doña Cecilia, ha dejado a los que han visto las fotos de la obra  tomadas antes y después de la restauración, como si hubieran  recibido la descarga que hace años hizo presa  en el organismo del ex-vicepresidente.

Las maneras expeditivas de ambos, don Alfonso y doña Cecilia, cada uno dedicado  con determinación a resolver un problema de perfiles desconocidos, constituye una manera de ser, un clásico de nuestro comportamiento. De aquí que el mundo nos admire, como lo prueban los 160 periódicos de todo el orbe que han recogido la noticia protagonizada por doña Cecilia, émula miope de su paisano aragonés don Francisco de Goya y Lucientes.   

viernes, 24 de agosto de 2012

Nuevo Viriato de la Bética


Según nuestros libros escolares, Viriato fue un pastor lusitano capaz de tener en jaque a las legiones romanas hace más de dos mil años, y solo cedió en su empeño cuando le dieron muerte sus traidores lugartenientes.

Viriato resultó ser un héroe popular, conocedor innato de la psicología de las masas, y a esta capacidad debió su éxito, porque al dirigirse a ellas sabía dónde poner el acento y arrastrarlas tras de sí.

Después de Viriato han surgido innumerables líderes populares de características parecidas en nuestra Historia, pues es uno de nuestros rasgos nacionales, tal como ocurre en la mayor parte, si no en todas, las naciones del mundo.

En nuestros días florece el, hasta ahora, último psicólogo popular de masas, se diría una versión cutre o casposa de  Viriato, sin la grandeza de éste. Es el sindicalista Gordillo, autor de los citados asaltos a los supermercados sevillanos, quien lleva a los suyos, carretera adelante, por tierras andaluzas, sintiéndose un conductor de masas moderno, poniendo en un brete a los comerciantes de la Bética, allí por donde pasa y también a muchos lectores del resto del País cuando ven con asombro cómo el tal sindicalista se adueña de las páginas de los periódicos y de las pantallas de la televisión, haciendo muchas monadas ante los guardias, sin que la pesada mano de la Ley caiga sobre su hombro, y le arrastre a la fría mazmorra.

Se conoce que debemos esperar la vuelta de la playa de los severos responsables guardianes de la Ley, todavía disfrutando de sus bien ganadas vacaciones, para  ver cómo toman cartas en el asunto y arreglan el tema Gordillo, antes de ocurrir algo irremediable.     

lunes, 13 de agosto de 2012

Los sueños de algunos

Samovar ruso del siglo XIX

En 1917, un año antes del final de la Primera Guerra Mundial, los alemanes permitieron el paso por ferrocarril, a través de su territorio, de un exiliado ruso procedente de Suiza, llamado Lenin, y calcularon, tal como sucedió en la realidad, que tomaría el poder, declararía la dictadura del proletariado y firmaría un armisticio con Alemania.

Ayer mientras veíamos en la pantalla de la TV, una película basada en estos hechos, alguien suspiró y dejó saber al resto de la audiencia, que no entendía nada del asunto. Los que cursamos el bachillerato a mediados del siglo pasado, tenemos en común una ignorancia total sobre los acontecimientos históricos ocurridos tras el Congreso de Viena de 1815.

Si esto es así para una parte reducida de la población actual, es fácil deducir los conocimientos de la Historia del resto que tendrá la mayoría de la población, entre los que se encuentran aquellos que no pasaron de la enseñanza primaria.

Hace una semana al tiempo que robaban, como un acto pretendidamente ejemplar en dos supermercados de la provincia de Sevilla, los miembros  de un sindicato de obreros del campo, convirtiendo su vida en una función de circo, todos entendimos que esta gente está soñando, con casi 100 años de retraso, en constituir una república de los soviets, nacionalizar la banca, abolir la propiedad privada y arreglar todos nuestros problemas de una vez.   

jueves, 9 de agosto de 2012

Los desposeídos

sindicalistas robando

La mitad Sur de España fue reconquistada al Islam a partir del siglo XIII, exagerando un poco, casi al galope tendido, con las pausas imprescindibles, y nadie tuvo tiempo, ni la oportunidad, para repartir las tierras ganadas, entre los soldados, tal como se hizo en la mitad Norte de la Península, cuyos pequeños propietarios, al mismo tiempo labradores y guerreros, defendieron el terruño durante generaciones, de las embestidas musulmanas, muchas veces a costa de la vida y siempre con una mano en el arado y la otra en la espada.

Las nuevas tierras conquistadas de Castilla la Nueva, Extremadura y, sobre todo, Andalucía, en términos generales fueron concedidas por los Reyes, a las Ordenes Militares y a la Nobleza, en premio a sus méritos guerreros, quedando fuera del reparto una masa de labradores sin tierra, crecida en el curso de los siglos, atrapada sin el escape que en otras partes de Europa pudo representar en su día, una revolución industrial precedida  por la correspondiente científica, pues carecimos de una y de otra.

En consecuencia, la idea de ser unos desposeídos, mientras otros nadan en la abundancia, debe estar tan extendida y arraigada entre los campesinos andaluces, que posiblemente forme parte de su dotación genética.

La "idea" de Bakunin y de sus discípulos anarquistas locales, siempre tuvo un excelente caldo de cultivo en Andalucía. De aquí que haya sido suficiente  la aparición de un demagogo iluminado, un tanto desequilibrado como el alcalde del  pueblo sevillano de Marinaleda, para que los desposeídos, ciertamente con sobrepeso  según las informaciones gráficas publicadas, dirigidos por el demagogo, inicien bajo la mirada benévola de  los políticos comunistas de Izquierda Unida, una serie de saqueos de supermercados para después repartir los alimentos entre los necesitados y futuros votantes del alcalde Gordillo, como respuesta a la inacción de las autoridades responsables.  

martes, 7 de agosto de 2012

Travesuras

Soluciones inalámbricas

Quizás recuerden muchos, pese al paso de los años, aquella serie de la TV de espías en clave cómica, inspirada en las películas de James Bond. Su protagonista, el agente de campo Smart, en casos de apuro se quitaba un zapato y hacía girar el tacón, convirtiéndole en zapatófono, a través del cual comunicaba con su "Central de Inteligencia", recibía a continuación el apoyo solicitado e indefectiblemente se salvaban Smart y la chica, episodio tras episodio, de las situaciones más comprometidas. 

Algunas de nuestras inefables autoridades policiales, han debido inspirarse en la figura de Smart, en su  "modus operandi" y, en especial, en el zapatófono. Hace tres o cuatro años, en unión de responsables del Ministerio del Interior, al mando entonces del siniestrillo Titular de la cartera, señor Rubalcaba, crearon una empresa, denominada "Interligare", para espiar las actividades del  Partido de la Oposición y, de paso, hacer caja,  mediante la captación de fondos públicos, una vez designadas "a dedo" las empresas colaboradoras del Ministerio, beneficiarias de contratos diversos.

Es decir, la dirección de "Interligare" dependía extraoficialmente del Ministerio del Interior y se financiaba  con recursos del Estado sin pasar por el engorroso trámite de figurar en las partidas presupuestarias del Ministerio, al alcance de tantos curiosones como hay por ahí. 

Los directivos de "Interligare" adquirieron toda suerte de cachivaches electrónicos para cumplir con sus objetivos, desde antenas direccionales capaces de registrar murmullos apenas audibles, pronunciados en un radio de 500 metros, hasta cámaras fotográficas y cinematográficas capaces de obtener fotos de alta resolución. En fin, lo necesario para los "seguimientos" noche y día, del odiado adversario, que no se merecía otra cosa.

Una vez en posesión de los artilugios necesarios, los chicos de Interior alquilaron un piso frente a la sede del Partido Popular en la calle Génova de Madrid, y procedieron a "realizarse", dando rienda suelta a su más íntima vocación, dirigidos por sus jefes y beneficiarios de los posibles  hallazgos.

Entre ellos figuraba, según algunos rumores que será preciso confirmar, el entonces Juez Magistrado Instructor de la Audiencia Nacional don Baltasar Garzón, y vaya Usted a saber si en las reuniones que tuvieron lugar a la sazón, no se animó el Juez a hacer lo que hizo (espiar por su cuenta a imputados en prisión y a sus abogados defensores) para después, expulsado de la carrera judicial por prevaricación, auto-titularse "el último exiliado franquista" como homenaje a la egolatría que le corroe al pobre hombre.  

domingo, 5 de agosto de 2012

Majestad

Sala del Trono. Palacio Real de Madrid

Hace algunos meses fue operada un par de veces su cadera,  maltrecha en los olvidables días cinegéticos  botswanos. No han pasado muchas semanas desde que su augusta nariz resultó aplastada en Palacio por la puerta empujada por un edecán apresurado, cuando Su Majestad intentaba pasar en dirección contraria. Durante estos días, el mismo apéndice nasal  ha sufrido el choque con el duro suelo, al dar un traspiés su Augusta Persona, en un escalón no advertido por sus obsequiosos acompañantes, tan poco avisados en estas ocasiones.

No hace tanto tiempo, una vez operado por segunda o tercera vez de un pie, al bajar Su Majetad una escalinata en compañía de su Augusta Consorte, la Reina Doña Sofía de Grecia, Su Majestad pareció vacilar un instante en su marcha. La Reina intentó ayudarle tomándole de un brazo, en un movimiento espontáneo, que Su Majestad rechazó con brusquedad y un gesto de impaciencia.

Algunos periódicos han publicado fotografías muy expresivas, de sus numerosas caídas,  vistas desde  todos los ángulos posibles, absteniéndose en hacer comentarios. No obstante, parece llegada la hora de que Su Majestad tome conciencia de su edad. A los setenta y cinco años (todo un récord entre los Monarcas de la Casa de Borbón) (1) se inicia, sin remedio, además de algún trastorno metabólico, el arrastre de los pies,   inclinándose el tronco hacia adelante, para aliviar el peso que debe soportar la quinta vértebra lumbar, ya muy trabajada a estas alturas de la vida. 

No se engañe Su Majestad, porque enfundarse en el uniforme militar, no le resta años, ni le presta una agilidad que ya no tiene. Es preferible que las próximas y multitudinarias algaradas otoñales preparadas por la Oposición y los broncos Sindicatos, que exigen consultas populares, encuentren a Su Majestad tranquilamente instalado en su retiro del Marivent mallorquino, en tanto su Heredero, Su Majestad Felipe VI  se enfrenta con sus obligaciones.


(1) Las edades de sus predecesores  al fallecer  fueron las siguientes: Felipe V (63); Fernando VI (47); Carlos III (72); Carlos IV (74)* ; Fernando VII (59) ; Isabel II (74)* ; Alfonso XII (28) ; Alfonso XIII (55)*. Los asteriscos indican fallecimientos en el exilio.        

viernes, 3 de agosto de 2012

Vanos arrepentimientos


José Sacristán, destacado actor de cine y teatro, muy por encima de la media (del que aún recuerdo una magnífica interpretación en la película argentina de 1992, "Un lugar en el Mundo") se ha quejado amargamente, hace unos días, de nuestra desastrosa situación socio-económica.

 "Yo creía que estábamos más cerca de Europa" ha observado con añoranza don José, añadiendo, "políticos como Hollande tienen tras él un cuerpo social y cultural que aquí no existe" y  ha recordado las alegres e insensatas recomendaciones ministeriales, hechas en los años 90, de "papeles para todos" referidas a los inmigrantes, en oposición a la llamada popular obrera durante los años 60, de los emigrantes españoles en Alemania, recomendando a sus camaradas "vente p´Alemania, Pepe", que ahora resulta de triste actualidad, cuando son nuestros jóvenes científicos, ingenieros, doctores y licenciados los que marchan por docenas de miles para instalarse con rapidez en el potente sistema productivo  germano, en tanto el nuestro, sin la necesaria savia, se depaupera por momentos. 

El Sr Sacristán viene a decir que "sus" políticos, los que él apoyó, mientras las generosas fuentes de subvenciones estatales manaban ubérrimas por el mundo de "la Cultura", nos han engañado como a escolares de primaria. A buena hora.

Porque los políticos, culpables de nuestra precaria situación, son los que Vd. jaleaba en su momento, y hoy se dedican a la holganza en sus dorados retiros. Vd, Sr. Sacristán y sus camaradas "de la zeja", son tan culpables como ellos, en tanto que su giro más a la izquierda, sigue el movimiento más estulto posible de la famosa "Cultura".

Pero ¿qué quiere Vd? ¿convertirnos en coreamos del Norte? ¿en Cubanos seguidores del Comandante? Ande, ande, siga Vd con sus guiones y no se meta en camisas de once varas.  

miércoles, 1 de agosto de 2012

Tribus insensatas


En la España pre-romana, unas cuantas decenas de tribus iberas ocupaban la franja oriental mediterránea y el Sur, la actual Andalucía. En el resto de la Península, incluído Portugal, las dueñas de los terrenos eran tribus celtas, algo más montaraces y menos cultivadas que las primeras, acostumbradas éstas a tratar con elementos de viejas civilizaciones del Mediterráneo oriental.

Ambos conjuntos de tribus no se llevaban mal. De hecho, como pasa muchas veces, los disgustos vinieron del exterior. De las dos potencias mediterráneas, Roma y Cartago, que no se aguantaban y eligieron la Península para dirimir sus confrontaciones bélicas.

Vencida Cartago por Roma, ésta se vió obligada, porque estaba en su manera de ser expansionista y porque en alguna parte tenía que invertir su exceso de capitales inmovilizados, a conquistar lo que después se llamaría Hispania.

Roma tardó doscientos años en conseguirlo, pero tal lentitud mereció la pena, porque por primera vez en la Historia, nos convertimos, mezclados todos los elementos humanos, en un País, noción de la que carecían las tribus de celtas e iberos. Así que el repaso romano unificador nos vino de maravilla. Las aportaciones de otros huéspedes europeos, quienes sin ser invitados se instalaron entre nosotros, no hicieron olvidar la idea romana de unión, y esta idea se mantuvo viva durante la Reconquista y nos salvó.

En la actualidad, padecemos la presencia de gentes que, por unas u otras razones, consideran oprobioso colocarse unos al lado de los otros, para hacer frente  unidos a la adversidad. Es decir, esas gentes vuelven a ser tribales, y así surge un indigete (el Presidente de la autonomía catalana), un turdulio (el Presidente de la Autonomía andaluza), un lugón (el Presidente de la Autonomía asturiana) o el espectro de un guanche salvaje (el Presidente de la Autonomía canaria) (1) que están dispuestos a esperar a los romanos para tirarles piedras.Serán cretinos

(1) Estos Presidentes quieren seguir endeudándose en favor de sus partidarios locales, y que salga el Sol por Antequera.