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lunes, 30 de julio de 2012

Sospechoso



En el capítulo de las actividades del inquieto género humano sobre la capacidad de algunos para hacerse, a base de efectos especiales, un lugar en las páginas de la Historia, destaca la truculenta conquista del poder por Castro, en Cuba, y su forma de tomar el pelo a todo el mundo, con sus procesiones, sus medallas religiosas, sus santos llevados en andas para hacerse grato a los guajiros y sus palomas blancas revoloteando en torno al líder conquistador, para asombro de los habaneros y arrobo de las habaneras.

Todos estos detalles irán siempre unidos al recuerdo de la construcción en Cuba, de rampas de lanzamiento de cohetes con cabezas atómicas, con un Castro dispuesto a acabar en un grandioso holocausto nuclear, tanto con la Revolución cubana, como con el resto del Mundo universo, mientras exultante se fumaba un cohiba.

Dado este historial de Fidel, resulta sospechoso el asunto de la muerte accidental del disidente cubano Oswaldo Payá y de un acompañante, en una carretera de la Perla del Caribe, con todos los visos de ser un montaje llevado a cabo por los meritorios de Fidel y de su hermano.

La conducta de las autoridades cubanas que llevan el caso, no es coherente. Si quieren "atizar" a J.M. Aznar y a Esperanza Aguirre, amenazándoles  con encarcelar durante dos décadas al joven Alcarromero, de su Partido, el conductor del coche accidentado, ¿por qué retiene el Ministerio Cubano del Interior al ciudadano sueco Jens Aron, somnoliento acompañante del anterior?  

domingo, 29 de julio de 2012

La evaporación de los capitales

A la izquierda la torre de Bankia

La semana pasada hicieron sus declaraciones ante la comisión de investigación parlamentaria nombrada al efecto, los responsables de Bankia, antigua Caja de Ahorros de Madrid, fusionada con otras cinco o seis Cajas de Ahorro provinciales, en la que se han evaporado 24.000 millones de euros (que deberán reponer los 43 millones de habitantes de este País tan dado a la chanza y al jolgorio, según el Subdirector de la OCDE, aportando cada contribuyente 500 euros previamente pagados con sus impuestos, entre risas danzas y libaciones)

Los comparecientes, muy circunspectos y graves como requería la ocasión, leyeron los discursos correspondientes que les exoneraban de cualquier sospecha de culpa, faltaría más, pasándola bien hacia arriba o hacia abajo, en la escala jerárquica, de acuerdo con su posición en la misma.

Los comisionados componían el gesto de los que están al cabo de la calle en cuestiones financieras de alto bordo, que les acreditaría para siempre, en el material gráfico de las agencias de noticias como inteligentes inquisidores, defensores de la cosa pública.

En definitiva, todos los comparecientes resultaron ser, según sus propias palabras, fieles y honestos servidores de la clientela de Bankia, incluidos los viejos pensionistas atrapados en las redes de las acciones preferentes, con una trayectoria diáfana, como Sus Señorías acaban de oír.

Cumplida su misión, todos los próceres miraron de soslayo, estiraron sus vestimentas, se fueron y no hubo nada.   


sábado, 28 de julio de 2012

Las caras lo dicen todo


Los políticos del Gobierno, conocedores de la deuda exterior de la economía española, cifrada en un millón de millones de euros y de lo que esto implica sobre nuestra viabilidad económica en el sistema monetario del Euro, palidecen y tensan sus facciones, ensayan una mirada perdida y balbucean frases ininteligibles, para contestar, saliendose muchas veces por la tangente, a las preguntas, algunas muy certeras,  de los periodistas acosadores.

Como estas reuniones son diarias, e incluso se repiten el mismo día, hacen pensar si no será un truco, el de reunirse, no precisamente para estudiar las implicaciones del caso, o simplemente ganar tiempo, sino para impetrar, entre todos, los favores de alguna divinidad que se muestre sensible a sus congojas y les ampare.

Resulta llamativo que los políticos de la oposición socialista, no se muestren en estos momentos exultantes y más sonrientes . Siguen ceñudos con la cara larga porque, pese a todo, las encuestas no les son favorables. Además quizás estén aburridos de sí mismos por llevar varios meses, repitiendo al Gobierno, como un coro griego: "¡no sabeis! ¡no sabeis!", siendo conscientes de lo que ellos saben tan bien de sí mismos.

Por el contrario, la oposición antes marginal, que asciende en las encuestas y duplica o triplica cada trimestre sus expectativas de voto, se muestra feliz, un tanto oronda, y aporta soluciones ideadas para alcanzar el poder en un visto y no visto, sintiéndose como el General Pancho Villa junto al acoquinado Emiliano Zapata, en el Palacio Presidencial, cuando ambos entraron con sus ejércitos en México D.F. el año 14 del siglo pasado.      

viernes, 27 de julio de 2012

Cataluña, Catalonia, Catalunya

La sardana: el baile catalán


Algunos definen Cataluña como "Territorio Histórico", lo cual no es mucho decir, porque resulta muy dudosa a estas alturas, la existencia en el mundo de algún territorio sin historia por breve que ésta sea.  Otros, en los tiempos modernos, han optado por una definición negativa en inglés, "Catalonia is not Spain", que viene a ser un exabrupto nacionalista, sin aclarar gran cosa sobre el objeto definido. Y, en fin, unos terceros para justificar sus ardores independentistas, aseguran que Cataluña es una Nación. Pues bien, que juzguen los lectores de estas líneas si es así, aunque entre ellos no figurará seguramente  mi cuñado Grego de Valladolid,  me temo, porque van a resultar un tanto largas y premiosas..  

Sin meternos en excesivas profundidades, la Historia de Cataluña, reducida a unas cuantas gruesas pinceladas, que me han parecido las más expresivas, es la siguiente.

Cuando los musulmanes irrumpieron en la Península, en el siglo VIII, cabalgando a marchas forzadas, la ocuparon en un par de años. Llegados a los Pirineos orientales, siguieron su avance  por las tierras entonces del Imperio Carolingio. Tras veinticinco años de ocupación de Narbona, los musulmanes fueron expulsados sin contemplaciones. Entonces el Imperio decidió apoyar la creación de condados, como primera línea de defensa de su territorio, la llamada "Marca Hispánica".

Siglo y medio después de la rebelión del noble visigodo Pelayo en Asturias, el Monarca carolingio, nombró conde de Barcelona a un tal Wifredo "el Velloso" ( en catalán, "el Pilós"). Tras la toma de Barcelona, al comenzar el siglo IX, la frontera de Cataluña con los estados musulmanes, permaneció inmóvil durante un siglo y medio largo, mientras las de León Y Castilla, habían rebasado ya la margen izquierda del río Duero, a unos cien kilómetros hacia el Sur. El interés de los carolingios por la reconquista resultó ser bastante descriptible en esta ocasión, aunque más adelante los franceses ayudaron a la Reconquista en los terrenos moral e ideológico, todo hay que decirlo.

Una vez libres de la tutela carolingia, los condados catalanes se subsumieron voluntariamente, mediante matrimonios principescos, en el Reino de Aragón, y la capacidad militar de éste, les permitió participar activamente en la conquista, de común acuerdo con Castilla, del oriente peninsular, hasta Murcia, y formar parte  a continuación en la potencia mediterránea que constituyó entonces la Monarquía aragonesa.

En el último tercio del siglo XIV, los Reinos de Castilla y Aragón, incluída Cataluña, se unieron por el matrimonio de Isabel y Fernando, creadores de la Nación Española,  quienes expulsaron al último Rey moro de Granada, completando la Reconquista  o liberación del antiguo Reino visigodo

En el curso de los siguientes dos siglos y medio, la sociedad catalana, hasta entonces atenta a lo suyo, debió experimentar algún cambio porque en 1648, Cataluña se colocó voluntariamente bajo la soberanía de Su Majestad el Rey Luis XIII de Francia. Quizás por la influencia del valido del Rey, el Cardenal Richelieu, el trato de los franceses hacia los catalanes, en cuestiones económicas y comerciales, no debió ser todo correcto , y estos últimos conscientes de haber cometido un error, se reintegraron en la Corona española en 1653, sin que se les reprochara nada.

La Guerra de Sucesión, a comienzos del siglo XVIII, iniciada a morir el enfermizo Rey Carlos II sin herederos directos, enfrentó a los países de la "Alianza de la Haya" (Inglaterra, Holanda, el Sacro Imperio Germánico... y Cataluña) que apoyaban al pretendiente Archiduque de Austria, con  Francia y el resto de España, cuyo candidato era el Príncipe francés Felipe, nieto del Rey Luis XIV.

Acabado el conflicto, Inglaterra se quedó tan ricamente con Gibraltar y las tropas del Borbón entraron en Barcelona el 11 de Septiembre de 1714, día recordado cada año como " fiesta nacional catalana" ("La diada") porque al parecer, a los catalanes no le gustaba el centralismo borbónico francés

No acabaron aquí las desgracias catalanas, pues durante la ocupación napoleónica de España .los catalanes que habían luchado heroicamente, como el resto de los españoles, contra el invasor, fueron incorporados esta vez involuntariamente, al Imperio Francés, al comenzar el siglo XIX (1809-1814).

Las ansias conquistadoras de Napoleón le llevaron a invadir Rusia, y los problemas que le planteó la fallida conquista de aquel enorme País, liberaron a España y, por tanto, a Cataluña de los ejércitos franceses. El emperador se desentendió de España, y la dejó, incluida Cataluña,en manos del nefando Fernando VII.

Durante la segunda mitad del siglo XIX y primera del XX, Cataluña se industrializó y enriqueció con el apoyo de todos, pues el mercado interior consumía productos catalanes más caros que los extranjeros en origen, pero artificialmente encarecidos mediante los aranceles establecidos por el "siniestro Madrid".

¿De todo lo expuesto, puede deducirse, señores del Jurado, que Cataluña es una Nación?


    


miércoles, 25 de julio de 2012

Nuestra sacrificada clase política


Hasta la segunda mitad de los años sesenta, en España pagaban impuestos directos fundamentalmente los trabajadores autónomos, comerciantes, labradores, etc. como el llamado impuesto "de industria".  

Entonces la incipiente clase media inició su motorización y una vez pasado el sarampión del "Seat 600", los ciudadanos sintieron la necesidad de contar con vehículos mas potentes. Así que los propietarios de coches a partir de 1.000 cc, se vieron obligados a hacer la declaración anual de la renta, porque iban de un lado a otro sentados sobre "un signo exterior de riqueza", según la norma vigente.

Desde este momento las arcas públicas dejaron de parecerse a las de los tiempos de Fernando VII, y lentamente comenzaron a colmarse , con la ayuda de otro impuesto directo, el de los "bienes inmuebles" abonados por los dueños de viviendas, que en las ciudades eran todos en la práctica.

Pasada la transición, los contribuyentes aumentaban año tras año, sin cesar, y las administraciones públicas se afanaban en idear nuevos impuestos, consiguiéndolo siempre, como el de "circulación de vehículos" y los aplicados, tanto al consumo de hidrocarburos, como al pago del seguro obligatorio.

El alegre ruido de tantos dineros cayendo en los cofres de los ayuntamientos, diputaciones, gobiernos autonómicos y central, comenzó a llamar la atención de muchos, provocando la aparición de vocaciones políticas irresistibles en aquellas personas proclives a dirigir los destinos de los demás.

Quien entraba en la política por la vía normal, los partidos políticos, llamaba a su lado acto seguido, a un primo, un cuñado, un sobrino, etc convirtiéndoles en asesores para, entre todos, soportar el peso de la Patria.

En dos generaciones las tres administraciones públicas han dado cobijo  en España a los 500.000  preclaros políticos  actualmente existentes, cifra esta que duplica a la de los políticos de Alemania, cuya población duplica a la española.

El caso es que cuando el ruido de las monedas al caer en las arcas estatales y en todas la demás, se ha mitigado tanto, siendo a estas alturas imperceptible, y se han cumplido con todo rigor las órdenes impartidas por los políticos de Bruselas, al objeto de aumentar los ingresos en las mismas arcas y hacer audible el tintineo de antaño, nuestros 500.000 políticos contienen la respiración sin moverse mucho para hacerse menos conspicuos, porque necesitan  reservarse para tiempos mejores, y ayudar a los hoy estrujados contribuyentes. Y así están las cosas.


martes, 24 de julio de 2012

Ya fuimos intervenidos una vez

Repitiendo la historia

Fernando VII, uno de los peores monarcas españoles, si no el peor, el Rey felón, mala persona, capaz de felicitar desde su exilio en Bayona a Napoleón Bonaparte por las victorias de los ejércitos franceses alcanzadas en su lucha contra los españoles, una vez liberado por El Corso en 1813, traía en los bolsillos de sus casaca, dos discursos, uno constitucionalista y otro absolutista , para pronunciar el más conveniente ante sus embelesados súbditos.

Fernando se percató de la inclinación de sus oyentes por el Absolutismo, y no dudó en ejercerlo, durante los seis años siguientes, gozando de las delicias proporcionadas por el Antiguo Régimen. Pero los tiempos habían cambiado y llegado el año 1820, con un País destrozado por la guerra napoleónica, que no levantaba cabeza, añadidas las arbitrariedades de Monarca y las necedades de sus Ministros, dieron lugar a una deuda pública desbocada. 

Las arcas del Estado estaban siempre exhaustas y pese el continuo aumento de impuestos, tasas, arbitrios, exacciones y gabelas, las necesidades del gasto público crecían sin cesar. Una inoportuna recesión europea y el exceso de empleados públicos en todos los estamentos nacionales, hicieron el resto para sumirnos en la ruina.

Así que la gente se hizo paulatimamente antiabsolutista y permitió que triunfara la sublevación liberal de Riego, el del himno de notas cantarinas, asumido por la Segunda República ciento diez años después, que en cosas como estas se bastó ella solita.

Los liberales se dispusieron a enderezar la economía del País y enjugar la deuda, doscientos millones de reales, creada en el Presupuesto para 1821, con vistas a proceder al relanzamiento económico de nuestra asendereada Nación, en tanto se desmontaban las viejas estructuras y vertebraba un mercado nacional digno de tal nombre. 

Todo esto fue un sueño bienintencionado, porque el Rey, de negro corazón absolutista, tras un trienio liberal dedicado a innumerables discusiones, dimes y diretes entre las diversas facciones liberales, solicitó, y obtuvo la intervención legitimista de las potencias europeas (Francia, Austria y Rusia) plasmada en la ocupación de España por los llamados "Cien Mil hijos de San Luis" el ejército enviado por Luis XVIII al mando del Duque de Angulema, acantonado aquí hasta el año 1828, a cargo del País, naturalmente.

¿Por qué nuestros políticos actuales no leen nuestra Historia? A lo mejor se les ocurría algo para salir del actual embrollo

lunes, 23 de julio de 2012

Similitudes

Las tropas del General Martínez Campos entran en Cartagena

Hubo una época en España, a partir de la Revolución llamada Gloriosa de 1868, caracterizada por la expulsión de Isabel II de su Trono, durante la cual, la metafórica nave del Estado fue dando bandazos en las procelosas aguas de la política nacional, porque todos, políticos de todas las tendencias, militares de todas la ideologías y obediencias, abogados sin pleitos, periodistas y demás opinantes, querían imponer sus criterios, sucediéndose tumultuosamente en el gobierno de Madrid, dándose empujones unos a otros sin descanso.

Uno de los episodios más chuscos de aquellos años (1868-1874) fue el de la constitución de los Cantones, en realidad, municipios auto-declarados independientes, que pretendieron construir "de abajo arriba" una República Federal, por la fuerza de las armas.

El Cantón más activo y famoso durante los siete u ocho meses de su existencia, resultó ser el de Cartagena, por la belicosidad de sus Jefes, un tal Gálvez y Roque Barcia, diputado a Cortes, dos puntos filipinos. 

Ambos dirigieron expediciones terrestres y navales, de carácter punitivo a otros Cantones vecinos que se habían negado a financiar los abundantes gastos del Cartagenero, pues tenía  la mitad de la flota nacional anclada en su puerto. La ciudad de Alicante, otro cantón, cercano fue sometida a un enérgico bombardeo por la flota de Cartagena, porque se había negado a financiar nada, así que aguantó estoicamente la lluvia correspondiente de bombas,  dedicándose después a restañar sus heridas, no tantas en realidad, dada la impericia de los  oficiales cantonales improvisados. 

Una decidida marcha sobre Madrid, con propósitos de conquistar la capital fue detenida y desarmada en Chinchilla (Albacete) y allí acabó la aventura de tanto iluso.

Los Jefes  cantonales de la antigua Cartagonova discutieron seriamente durante  muchas horas, la posibilidad de declarar la guerra al Primer Reich alemán, pues una fragata alemana había capturado al navío cantonal "Vigilante", declarado pirata, como el resto de la flota de Cartagena, por el pobre y atribulado Gobierno de Madrid.

Pensando en su negro porvenir y con el propósito de salvar los muebles, Galvez y Roque, solicitaron el ingreso del Cantón en la Unión norteamericana de los EE.UU., tal como está puntualmente documentado, pero antes de obtener una respuesta de la Casa Blanca, debieron rendirse, al ser ocupada la semi-derruída Cartagena, por el Ejército del General Martínez Campos, quien puso un poco de orden  en la vida nacional, al tiempo que colocaba en el trono de Madrid a Alfonso XII, hijo de la destronada Reina Isabel.

La pregunta del día es la siguiente: ¿Fueron Galvez y Roque muy distintos de nuestros contemporáneos Cayo (Diputado a cortes como Barcia) y los toscos sindicalistas Mendez y Toxo, a juzgar por las inconveniencias que dicen y hacen  todos los días? 

   
             

viernes, 20 de julio de 2012

La Revolución en marcha

Golpe de Estado de Pavía

Los líderes socialdemócratas españoles y sus adláteres sindicales llenan las calles con los ciudadanos afectados por las medidas de ajuste económico promovidas y aprobadas por el Gobierno para que, entre otros objetivos, intenten tomar la sede del Congreso y expulsen de sus escaños a la mayoría gubernamental, obligándola, como medida inicial, a pecnortar en la Carrera de San Jerónimo, en tanto no olvidan a los mineros del carbón, alentándoles en su labor de crear la máxima confusión posible, cortando las carreteras de Asturias, León y norte de  Castilla.

Algunos políticos de la oposición deben pensar que días como los actuales constituyen la oportunidad de su vida, y les brindan la posibilidad de cumplir sus sueños, haciéndose literalmente con el Poder  mediante "un golpe revolucionario" de gran estilo y creen tener la victoria al alcance de la mano.

Otros más legalistas, piden un referéndum, sin concretar el tema (salida del Euro, salida de la Unión  Europea)  para difuminar a don Mariano hasta la sublimación. El caso es "crear un Régimen democrático  legítimo surgido de las urnas" como les encanta repetir.

Ayer, al término de otra asendereada jornada de protesta, los líderes sindicales Méndez (socialista) y Tocho (comunista), siguiendo sus impulsos naturales para reponerse de las fatigas que acompañan a todas las revoluciones, se acercaron a una cervecería y marisquería. Cuando ambos se disponían, sintiendo en sus bocas la salivación propia del caso, a diezmar sus platos de cigalas, regándolas con unas jarras de cerveza, justo en el punto de frialdad preciso, aparecieron en el local unas  individuos en plan levantisco, criados a sus pechos sindicales y abortaron, en los dos líderes, la ingesta apenas iniciada, obligándoles a abandonar el campo. Es lo que tienen las revoluciones. Se sabe como empiezan. Todo lo demás, se desarrolla a su aire.    

jueves, 19 de julio de 2012

De momento, el oxígeno atmosférico es gratis

Cristobal Montoro, Ministro de Hacienda, co-autor de la política económica del Gobierno

He recordado alguna otra vez, y hoy necesito traerlo a colación, el episodio tan expresivo, dibujado a pluma por Ricardo Marín, que protagoniza un alguacilillo de la Plaza de Toros de Madrid, allá por el año 1750, corriendo a través del patio de caballos, mientras se sujeta con una mano el tricornio, embutio en precario sobre la peluca, y grita a un correo quien, con el pie izquierdo metido ya en el estribo, se dispone a saltar sobre su noble bruto: "¡diga al Corregidor que nos envíe la guardia valona, la Plaza está que arde!"

El nerviosismo del alguacilillo captado con tanta gracia por Marín, es el mismo que consiguen crear estos días en los lectores , los redactores de los periódicos de papel y digitales nacionales cuyas primeras páginas  gritan al unísono "¡el ambiente está que arde!".

En el Congreso de los Diputados de la Carrera de San Jerónimo de Madrid, el Gobierno respaldado por una mayoría absoluta, produce leyes  a velocidad constante, aprobadas acto seguido, estableciendo subidas de todos los artículos y servicios posibles y recortes de todos los sueldos y prestaciones imaginables, para merecer la aprobación de los severos organismos bruxelenses que desconfían de estos políticos meridionales y no les quitan el ojo de encima porque han demostrado ser en el pasado unos réprobos de tomo y lomo, y para los eurócratas todos los políticos periféricos, de cualquier tendencia, son iguales: aficionados a la danza, al jolgorio, y poco de fiar.

El caso es que según los periódicos también arden las calles de las ciudades con los funcionarios amotinados, menos en Mieres, capital de una de las cuencas mineras asturianas. Los componentes del retén de guardia del cuartelillo de bomberos de esta villa, se han hecho una foto, que a estas horas habrá dado ya la vuelta al mundo, de espaldas, tocados con su casco reglamentario, calzando su botas reglamentarias y prescindiendo de todo lo demás, sea o no reglamentario. Sobre sus cabezas se muestra un cartel con la versión literaria correspondiente a la gráfica que ellos representan: " De esta guisa nos deja el Gobierno"   

miércoles, 18 de julio de 2012

Quejosos y quejicas

La Habana que se cae

Tengo entendido que el Partido Socialista Español, en un alarde de condescendencia y magnanimidad prócer, en tiempos de Felipe González, destacó a uno de sus más conspicuos economistas para impartir sus sabios consejos a los responsables de la precaria situación cubana, una vez suspendida la ayuda prestada por la Unión Soviética al régimen de Castro.

Han pasado veinte años desde entonces, y las noticias que tenemos del desarrollo económico actual de la Perla del Caribe, pese al economista de marras, son muy poco estimulantes, a juzgar por lo que cuenta Yoani Sánchez en su blog.

Las raciones cubanas de alimentos, semanales o quincenales, medidas por gramos, recuerdan a los ya contados supervivientes de la correspondiente época española, las asignadas por la "Comisaría de Abastecimientos y Transportes" (CAT), adquiridas mediante la entrega de los cupones señalados de la cartilla previamente distribuida a la paciente población. 

A las desoladas amas de casa que salían entonces  de las tiendas, con sus menguadas raciones, el tendero, beneficiario del sistema, moviendo la cabeza de un lado a otro, les decía "¡se quejan ustedes de vicio!" 

Nuestra situación actual es bastante más compleja que la cubana, pero sus causantes pertenecen  al mismo conjunto ideológico de los líderes cubanos. De aquí que sea pertinente la pregunta dirigida a los responsables de las Autonomías rebeldes y de los partidos de izquierdas que apoyan la subversión en la calle: "¿nostalgia de las cartillas de racionamiento?" 


martes, 17 de julio de 2012

Nada es igual


Cesare Lombroso


Cuando los avances de la Bioquímica ampliaron de forma espectacular las fronteras del conocimiento en muchos aspectos, desaparecieron "ipso facto" científicos como el especialista italiano en Medicina legal, profesor de la Universidad de Turín, Cesare Lombroso, autor de una teoría muy completa de la criminología, de base puramente empírica.

El aspecto físico de los criminales de acuerdo con las apreciaciones del dottore Lombroso, era francamente desagradable y, en numerosas ocasiones parecían criaturas directamente transportadas desde la Edad de piedra más primitiva, a las postrimerías del siglo XIX.

Los arcos superciliares abultados que ocultaban unos ojos hundidos de mirada huidiza, el mentón apenas perceptible, el cráneo con bultos y depresiones y notables asimetrías, en fin, unas imágenes que han sido prolongadas en el imaginario popular, a lo largo del siglo XX, por las novelas anglosajonas de terror, y las películas "de miedo".

El doctor Lombroso debió de ser el ídolo científico de la burguesía del norte de Italia, entre otras cosas porque la teoría lombrosiana incluía como origen de la criminalidad, el factor climatológico. Es decir, las temperaturas elevadas constituirían una circunstancia favorable para el desarrollo de la delincuencia, lo cual señalaba directamente al mezzogiorno (Sur) italiano, estereotipo del País que, como tantos otros de cualquier lugar, se resiste a desaparecer. 



Pero el doctor Lombroso hubiera tenido que revisar toda su doctrina de vivir en la España de estos convulsos días de penuria económica. Nuestros delincuentes actuales nada tienen en común con la tipología lombrosiana. Son magistrados de semblante apacible, jóvenes deportistas de familias acomodadas, graves señores que han desempeñado puestos señalados en la industria y el comercio, altos funcionarios de los Gobiernos autonómicos, y una dama, no mal parecida, Presidenta de una comunidad autónoma insular, que tuvo ocasión de distraer unos cuantos millones de euros, y lo hizo.

lunes, 16 de julio de 2012

Un sector de actividad oscuro

Los burgueses de Calais de Rodin
que pueden inspirar un monumento a los contribuyentes españoles

Acabamos de asistir a la utilización más descarada de los mineros asturianos del carbón por parte de los sindicatos y de la patronal, que han conseguido reducir la capacidad pensante del colectivo, al nivel del picador más obtuso, como han mostrado las informaciones gráficas emitidas por la TV.

Además, se han dejado infiltrar en Madrid por elementos antisistema, misteriosamente omnipresentes ahora en todas las algaradas públicas. Nadie hubiera sospechado que el gobierno anterior les mantenía a raya mediante el procedimiento del cheque al portador, al que tanto se aficionó su Presidente de la sonrisa etrusca.

Volviendo a los mineros, según la información publicada, al alcance de cualquiera, de cada 1.000 Kg de carbón extraído de las minas asturianas, de 700 a 800 Kg han sido subvencionados por los contribuyentes con los 24.000 millones de euros entregados por la Hacienda pública, sin ningún control posterior, a la minería asturiana, durante los últimos veinte años.

Para financiar los 300-200 Kg restantes, los desinhibidos dueños de las minas importan de Colombia un carbón mediocre tan malo como el suyo, y mezclando ambos, venden después la mezcla a la central térmica más próxima, que se encarga, diligente, de contaminar la atmósfera.

Así que los contribuyentes pagamos esta contaminación, al igual que la del paisaje con los patéticos molinillos, pensados para explotar la energía eólica y los no menos patéticos paneles ideados por el doctor Frank de Copenhage para captar la energía solar.

Entre tantos homenajes hechos a los colectivos heroicos, pescadores, mineros, marinos, pastores, labradores, y no digamos militares etc, plasmados en los grupos escultóricos correspondientes, ¿cuando esperan los políticos erigir el grupo escultórico de bronce, en recuerdo de unos contribuyentes que han pagando religiosamente sus impuestos a lo largo de su vida sin protestar, para subvencionar las ideas más alocadas y peregrinas de los Padres de la Patria? Qué menos.

sábado, 14 de julio de 2012

Necesitamos cambiar

Estructura de ADN


El Sr. Embajador de España en Varsovia, quiso celebrar la victoria del equipo español de fútbol sobre el francés en el curso del último Campeonato Europeo, invitando a los deportistas, a sus familiares y amigos, a una velada en la Embajada.

Pero en lugar de una recepción adecuada para que todos los contribuyentes apreciáramos la clase de nuestro cuerpo diplomático y el estilo con que se gastan nuestros euros por esos mundos de Dios, el Sr. Embajador se deslizó por la vertiente chabacana de los jolgorios carpetovetónicos, de los que estamos hartos.

Para qué apuntar más detalles. Una birria de fiesta impropia, incluso de cualquier "Hogar del trabajador español" perdido en la Renania o en los Cantones suizos.

Otro caso.Una diputada del partido del Gobierno en un pleno del Congreso, hace escasos días, lanzó una grosería de grueso calibre a la Oposición, claramente legible en sus labios, mientras sus compañeros de partido aplaudían, misteriosamente motivados,  la lista de recortes de salarios y de aumentos de impuestos abatidos sobre la inerme población civil, leída desde la tribuna de oradores por el Sr Presidente.

Dos ejemplos de conductas reprobables, protagonizados por dos altos servidores del Estado, cuya actitud frente a la prensa y las cámaras debería ser ejemplar, irreprochable.

Como no es así, sino todo lo contrario, inclinemos nuestras cabezas y formulemos una silenciosa plegaria: "¡Señor, Señor! ¡Ten a bien modificar en profundidad nuestro genoma, porque somos unos impresentables!"
  

jueves, 12 de julio de 2012

Los pícaros dineros


La Reina de España, María Luisa de Orleans esposa de Carlos II el Hechizado, cierta tarde quiso pagar a un comerciante unas puntillas holandesas, y todo lo que encontraron sus criados en los desvanes del cochambroso Palacio Real de la época  fue un pequeño saco de monedas de cobre mohosas. No sé si el comerciante se marchó con viento fresco a otra parte, llevándose sus encajes, o los dejó en Palacio  esperando cobrarlos en mejor ocasión, 

Lo que quiero hacer destacar con esta anécdota contada por Torrente Ballester, es la poca importancia concedida  en España en algunas ocasiones, por los poderes públicos, a las cuestiones administrativas. Basta acordarse a este propósito, de las despectivas cuentas rendidas al Rey Fernando por su General Gonzalo de Córdoba, con sus picos y sus palas, tras sus victorias en Italia.

Los conquistadores españoles, grandes y pequeños, capaces de suscitar tan calurosas oleadas de simpatía en Europa y América, enviaban puntualmente cada año a los Reyes Carlos I y a sus herederos los Felipes, II, III, y IV, el quinto real  de los botines allegados que pasaban directamente, en parte, desde los navíos españoles a los corsarios ingleses, y lo que quedaba, a las arcas de los banqueros holandeses, para pagar los adelantos hechos por éstos y abonar los intereses.

Así como el Rey de Francia  Luis Felipe animó a sus súbditos burgueses, a mediados del siglo XIX, diciéndoles "¡enriqueceos!", el ex-Presidente del Gobierno español, de inolvidable memoria,  alentaba a sus correligionarios Presidentes de las Autonomías, señalandoles el futuro con el índice al tiempo que les  decía ¡"endeudaros"! y los correligionarios se endeudaron con tanta diligencia, que rivalizaron entre ellos por ser el primero en el "ranking" entre todos los demás, puesto alcanzado por el Presidente de Castilla La Mancha, como tan bien saben los actuales paisanos de don Quijote y Sancho.

Y ahora, al igual que los vecinos del pueblo en "Bienvenido Mr Marshall", los que quedamos en este valle de lágrimas debemos aportar nuestro óbolo al procomún, que es recogido por el Sr. Montoro y puntualmente anotado por el Sr. Rajoy en su libro de cuentas para mostrarlo en Bruselas y merecer los parabienes de rigor.     

martes, 10 de julio de 2012

Nos invade el escepticismo



No sé cuándo exactamente dejé de creer en nuestros políticos. Debió ser en tiempos del sultanato de Felipe Marrullerías Porconsiguiente y de su cuate del alma Arfonso, el sevillano resentido, ansioso de ver cabalgar en asnos a la ociosa aristocracia andaluza, en un espectáculo soñado desde sus desamparadas niñez y adolescencia.

Estos dos fueron los aprendices de estadistas que aseguraron tener una visión inédita progresista para desarrollar y espabilar a España y los españoles, sacarla de sus ranciedades seculares y colocarla sobre el ancho de vía europeo.

Ambos llegados a la política, con talante oportunista una vez arrumbadas las viejas glorias refugiadas en  París, a la vista de las dificultades normales que plantea cualquier otra actividad de la vida ordinaria, dijeron sentirse ungidas y aprendieron a rodearse de multitudes enfebrecidas en imitación inconsciente de las inauguraciones de los pantanos, cronológicamente tan próximas. 

Tras la calamitosa gestión de dichos ungidos, accedió Aznar a dirigir nuestros destinos y, mientras nos reponíamos de los pasados sobresaltos, con una cosa y otra, los cuatro últimos años de mayoría absoluta, transcurrieron  desaprovechados, tan contentos de habernos conocido.

Pasó luego lo que pasó y nos vimos envueltos en la vorágine de las siete plagas de Egipto. Una vez superadas todas ellas sin que nos fuera ahorrada ninguna desgracia, nuestros actuales gobernantes, de nuevo con mayoría absoluta , nos dicen que por la tremenda no debe intentarse nada,  para no sacar a nadie de sus casillas. Es preciso que dispongamos de una de vuestras pagas extra para ir haciendo un poco de caja, sin exaltaros por una subida del IVA, absolutamente necesaria. Porque debeis  aprender a ser pobres como lo fueron vuestros abuelos y bisabuelos quienes, durante años y años no tuvieron nada en la fresquera de la cocina y supieron esperar tiempos mejores hasta ver suprimidas, un buen día, la cartilla del racionamiento. Hay que aguantar. Lo dice Bruselas.   

lunes, 9 de julio de 2012

¿Qué marca el altímetro?

Una fortaleza volante en barrena


La imagen cinematográfica más apropiada para reflejar la situación  actual española, es la del avión que cae en vertical, pese a los hercúleos esfuerzos del piloto (gobierno) tratando de  enderezar su rumbo. El responsable de la nave aprieta los dientes, las facciones crispadas de su cara, perlada de gotas de sudor, traducen su lucha con los mandos para evitar el impacto, cada segundo más cercano, según los datos proporcionados por el altímetro (la prima de riesgo). 

Acostumbrados como estamos a las bromas del photoshop, cualquiera puede ver la cara del Presidente don Mariano Rajoy, sustituyendo a la del capitán Morgan de la fortaleza volante B-17, bautizada por su tripulación "Memphys Belle", en la película del mismo título.

Es el caso que esta fortaleza volante , en un momento del regreso a su base inglesa, desde los cielos de Alemania, precisa apagar el incendio de uno de sus motores originado por las defensas alemanas,  mediante el procedimiento de hacer entrar en barrena al enorme avión. Lo malo del asunto es volver al vuelo horizontal.

Los dinámicos comentaristas de la radio, los sagaces periodistas observadores de la vida política, y los inteligentes tertulianos de la TV, coinciden todos en poner su dedo en la llaga, para señalar que el origen de nuestra pavorosa situación actual, los alegres gastos zapateriles, sin tasa ni freno, es decir, el incendio de uno, si no de dos de los motores del avión, bien merecen el vuelo vertical para apagarlos, traducido por el aumento de los impuestos hasta que se oigan los crujidos de las economías familiares.

La cuestión es si no se oyen ya. Y, por favor, sr. Montoro, Ministro de la Hacienda Pública, no utilice Vd viejos argumentos infantiles para justificar el penúltimo aumento del IVA. Le creíamos más avispado. ¿O es que ya le está afectando el vuelo hacia el suelo en vertical ?       

sábado, 7 de julio de 2012

Cólera

F. Fernán Gómez



El actor de cine que mejor sabía enfadarse, Fernando Fernán Gómez, hacía unas escenas del español colérico difícilmente mejorables, con aquellas cejas hirsutas arqueadas al máximo, los ojos echando chispas, la cara crispada, la boca entreabierta, mostrando con gesto ancestral los caninos, y el cuerpo tenso que precisaba ser sujeto por dos o tres recios mozos para evitar la muerte segura del ofensor de turno.

Hoy me gustaría enfadarme como lo hacía en la pantalla don Fernando, prácticamente con todas la autoridades españolas y, si no una espada justiciera, poder blandir ante ellas mi bastón de bambú con el firme propósito de medir las costillas a todos sus representantes.

¿Pues no se niegan los malandrines a apoyar, siquiera sea con su presencia, los actos conmemorativos del octavo centenario de la victoria obtenida por los reinos cristianos (Castilla, Navarra y Aragón) en la batalla de Las Navas de Tolosa (1212), puestos en marcha por el Ayuntamiento de La Carolina (Jaén), cuando tal victoria, todo el mundo lo sabe, significó el fin del predominio político-militar musulmán en la Península y el término de una amenaza latente durante siglos para toda Europa?

¿Pero no ven lo que hace la pérfida Albión, capaz de enviar de visita al Peñón de Gibraltar a un príncipe de la familia real, en plan de advertencia a esta encogida España, cuando un pescador de Algeciras, se atreve a pescar un triste boquerón de las aguas (robadas) de la Bahía, para dar de cenar a sus entecos churumbeles?

Y todo lo hacen las menguadas, por "el qué dirán" en las cancillerías europeas, mientras mantienen, con nuestros euros, esa estúpida "Alianza de las Civilizaciones". Memos, que son unos memos.

¿Qué tienen de extraño, a estas alturas del siglo XXI, que nadie se fíe de nosotros por no saber defender nuestros propios intereses y hasta Finlandia muestre sus remilgos por estar en nuestras cercanías europeas con temor a contaminarse de nuestras lacras?

viernes, 6 de julio de 2012

Asturias, Patria querida


Como al Emperador Bonaparte le atribuyen tantas frases célebres, es posible que fuera también el autor de aquella según la cual cuando la Historia se repite, lo hace como farsa.

Así que basado en esta apreciación supuestamente napoleónica, he dedicado esta mañana y parte de la tarde, a releer algunos textos de distintos autores sobre el mismo episodio nacional: la revolución asturiana de los mineros de Octubre de 1934. Todos ellos, los autores, coinciden en señalar los mismos hechos acontecidos y el mismo origen del levantamiento, aunque algunas de sus apreciaciones resulten diferentes, de acuerdo con sus  distintas ideologías.

La cosa empezó con el hundimiento parlamentario de los partidos de izquierda, en las segundas elecciones legislativas celebradas por la República (Noviembre de 1933) y la utilización de los mineros asturianos como fuerza de vanguardia o de choque, durante el otoño del año siguiente en el marco de una "Huelga general revolucionaria", pensada por los socialistas derrotados en las urnas, y preparada durante el verano, para extenderse a todo el País.

La farsa del "remake" asturiano actual, viene dada porque los mineros de 1934 eran 30.000 "echados al monte", bien armados por los líderes socialistas, motivados ideológicamente, y dispuestos a derribar al Estado "burgués", y ahora son unos 600 jóvenes que vuelven a casa a las horas de comer, no saben tirar con un bidón petróleo desde un puente a tres metros de altura, a una barricada incendiada, situada en una carretera, se queman, y además quieren ser subvencionados por el Estado   

jueves, 5 de julio de 2012

Guardando libros en España



Para enseñarnos a un reducido grupo de visitantes, la colección de libros especiales, pertenecientes a la Biblioteca de la Universidad de Salamanca, nuestro guía sacó de su faltriquera un manojo de llaves, todas de buen tamaño, y con una de ellas abrió la cerradura del pequeño cuarto de los tesoros bibliotecarios, contiguo a la vieja y bonita sala de lectura convertida en museo.

Giró la llave un par de veces, sujeta con ambas manos, produciendo el ruido característico de mohosas piezas metálicas que se mueven con desgana, empujó la puerta y nos dejó el paso franco al cuchitril, iluminado a través de una especie de claraboya, protegida por la parte interior mediante una red metálica de poco fuste.

Los visitantes nos colocamos en torno a un cofre de tamaño regular, que allí estaba en el suelo, muy semejante al del Mío Cid Campeador, conservado en la catedral de Burgos.  Entonces el guía eligió otra llave de su colección, de factura dieciochesca, y abrió el cofre dando lugar a los correspondientes quejidos férreos. Levantó la tapa del venerable recipiente, mostrándonos su interior, donde se apilaban por las buenas, unos libros identificados  según nos aseguró como incunables.

Esta visita a la Universidad Helmántica tuvo lugar hace unos veinticinco años, y la recordamos ayer  con desaliento al ver en los periódicos las imágenes de la recuperación del Códice Calixtino, desaparecido hace un año de la Catedral de Santiago de Compostela. Resulta estremecedor ver al Sr. Arzobispo de la Diócesis, en pie, manteniendo el Códice por el lomo con una mano y hojeándo con la otra la joya bibliográfica, sin guantes, como si se dispusiera a comprar cualquier anuario en la librería de un supermercado. Nos anonadó.

miércoles, 4 de julio de 2012

Ahora, terrorismo fino



En la percepción popular española por lo vasco se pasó en pocos años de la visión idílica de los paisajes del dibujante José Arrue con sus neskas, chistularis, chacolí y montañas ondulantes ocupadas por sus verdes prados, al turbio escenario urbano del terrorismo, de la "lucha callejera", del asesinato alevoso o del secuestro abominable

El desarrollo de esta primera etapa, bronca, sádica y sangrienta se basó inicialmente en la actividad fanática de unas docenas de jóvenes de "buenas familias" y después en la colaboración de unos cuantos centenares de individuos más o menos patibularios, malencarados, de modales impresentables, ellos y ellas, procedentes de los estratos inferiores de la sociedad vasca, incluidos algunos retoños de familias inmigrantes de otras zonas de la España rural, que no hicieron ascos a la cosa.

La consideración distorsionada por la ignorancia de los asuntos españoles propia del inefable Presidente Zapatero y la de cinco de los Magistrados del Tribunal Constitucional, cuya dedicación a los asuntos patrios  resulta fácilmente descriptible, permitieron en una segunda etapa, el paso a la vida pública del terrorismo y de sus terminales adornadas con  el marchamo de la legalidad.

Llegados a este punto, entramos en la tercera etapa y aparece una señora de mediana edad, doña Laura Mintegui como candidata de la coalición Bildu a la presidencia de las tres provincias vascas en las elecciones del próximo año. Nacida en Navarra, escritora en vascuence y profesora de la Universidad vasca, elegida mediante designación directa por la misteriosa cúpula "abertzale" que nadie conoce, para atraer a todos los votantes posibles del Partido nacionalista vasco y de los socialistas, además de los propios, con su palabra fluída y académica, si bien utilice los mismos lugares comunes y las mentiras habituales de los de su especie, esta doña Laura se va a llevar el gato al agua, me temo, pues no se parece nada a las vulgares Nekanes de las manifestaciones reivindicando la libertad de sus hijos encerrados por su mala cabeza.

Durante los próximos meses veremos a todos los políticos, menos al señor Mayor Oreja, que tienen voz y  voto sobre el asunto, caminar entre la niebla como zombis, mientras la señora Mintegui acabará recibiendo, en su día, el bastón de mando cedido por un lacrimoso y desconcertado Patxi López. 

martes, 3 de julio de 2012

Drama desgarrador



Los políticos se esfuerzan por pasar a la Historia pronunciando frases que les inmortalicen, especialmente los  separatistas. Con ocasión de la victoria obtenida por la selección nacional de fútbol, un sujeto catalán ha creído dar en el blanco, diciendo que los cuatro o cinco jugadores catalanes de la selección, son unos "apátridas" y unos "traidores".

El espectáculo espontáneo de las multitudes enfervorizadas, agitando banderas rojigualdas, envolviéndose en ellas, pintándose las mejillas con los colores nacionales y vitoreando a los doce deportistas desfilando junto a su entrenador por las calles de Madrid, sobre un autobús, debe resultar trágico e insufrible, para los catalanistas. ¿Por qué?

Cualquier extranjero reaccionaría complacido al saber que un determinado jugador de la selección española tenía ascendencia francesa italiana o alemana, por ejemplo.

Pero un catalán sabe en su fuero interno que todos los chicos de la selección, catalanes o no, tienen los mismos antepasados desde antes de que Roma conquistara la Hispania celtíbera, y esto es difícilmente aceptable  para él.

¿Cómo se explica entonces la exhibición de esas almas nacionalistas laceradas y desgarradas por semejante desolación? Se explica porque tienen unos celos en una sobredosis circulatoria de tal calibre, que son capaces de dejar al descubierto la auténtica naturaleza del drama freudiano catalán,¡son españoles!   

lunes, 2 de julio de 2012

Tormentoso horizonte



Un antiguo periodista, jubilado hace algunos años, si bien sigue en activo publicando una columna diaria en ABC, José María Carrascal, viene a decirnos hoy que el tinglado administrativo actual, disfrutado por los españoles, es heredado del franquismo en su casi totalidad. Y también nos dice el mismo periodista que la paga extraordinaria del 18 de Julio, pasada durante la transición al mes anterior porque aquella fecha no era nada presentable, está dando sus últimas boqueadas.

Es decir, en el curso del año próximo 2013, será cancelada. Y en el siguiente 2014 se suspenderá la paga extraordinaria de Navidad, pues ya puestos, quien hace un cesto, hace ciento. 

Así que, un día como hoy, ha sido Carrascal, el de la noticia infumable, con muchos visos de ser cierta, mañana hará de Casandra cualquier otro y así, de alegría en alegría, nos llevarán a empujones hasta la victoria final. Lo estoy viendo.

Recuerdo haber leído en "La vida vista a los ochenta años" del Dr Ramón y Cajal, las recomendaciones hechas por este autor, sobre las lecturas diarias más convenientes para las personas de tal edad y aquellas otras evitables para no alterar un estado de espíritu tranquilo y sereno en los añosos, como "Don Quijote de la Mancha", por aquello de las soberanas palizas recibidas por el hidalgo, especialmente en la primera parte de su historia.

La recomendación de don Santiago es plausible, pero los tiempos cambian y ahora la supervivencia no está bien vista. O mucho me equivoco o aquel doctor tenebroso que anestesiaba por compasión a los ancianos, como las protagonistas de "Arsénico y encaje antiguo", caídos bajo su jurisdicción hospitalaria, volverá a ejercer su caritativo ministerio, si tiene la más mínima oportunidad. A menos que los equipos españoles venzan todos los meses más y más competiciones deportivas, la gente se distraiga, y se olviden de nosotros.

domingo, 1 de julio de 2012

Otro toque

Turistas en la Plaza Mayor de Madrid

Cierta mañana de la primavera de 1948, de un avión que aterrizó en Barajas, se dispusieron a bajar la escalerilla tres o cuatro congresistas de EE.UU. Eran precursores de los turistas que estaban a punto de invadirnos amistosamente, y venían a iniciar conversaciones exploratorias con las autoridades españolas sobre la creación de bases militares de "utilización conjunta", como entonces se denominaron, por las marinas y las aviaciones de ambos Países.

Pero antes de pisar el cemento de la pista, los congresistas se vieron detenidos en su descenso por un grupo de serias chicas, tocadas con peinetas y vestidas de faralaes, situadas al pie de la escalerilla, que se arrancaron sin más por sevillanas. Tras cinco o seis compases después del "Arenal de Sevilla" y la "Torre del oro", dejaron paso franco a los norteamericanos, un poco sorprendidos por tal recibimiento, tan entrado el siglo XX, que les recordaba  a los disfrutados por el Capitán Cook y su tripulación, dos siglos antes en las Islas del Sur del Pacífico. La ocurrencia debió originarse en el Ministerio de AA.EE. por la falta de costumbre de recibir visitas, tras el aislamiento a que se vio sometida España una vez concluida la guerra civil 

A estos primeros prototuristas, siguieron otros en cantidades crecientes cada temporada, hasta igualar e incluso superar, a lo largo del año, los millones de la población autóctona, que no llegaban entonces a treinta.

Pero ciertos hispanistas ingleses, con Paul Preston a la cabeza, empecinados ellos, nunca consideraron esta circunstancia, ni les importó que pudieran tener lugar simultáneamente el "holocausto" perpetrado por el Régimen de Franco (Preston dixit) y el trasiego de sus compatriotas, de las Islas Británicas a la Península y viceversa, al menos durante la segunda mitad del Régimen.. Don Paul Errequeerre sigue y seguirá con su siniestra historia sin molestarse en enterarse de las  experiencias de sus vecinos, nuestros visitantes deben ser centenares.