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domingo, 1 de julio de 2012

Otro toque

Turistas en la Plaza Mayor de Madrid

Cierta mañana de la primavera de 1948, de un avión que aterrizó en Barajas, se dispusieron a bajar la escalerilla tres o cuatro congresistas de EE.UU. Eran precursores de los turistas que estaban a punto de invadirnos amistosamente, y venían a iniciar conversaciones exploratorias con las autoridades españolas sobre la creación de bases militares de "utilización conjunta", como entonces se denominaron, por las marinas y las aviaciones de ambos Países.

Pero antes de pisar el cemento de la pista, los congresistas se vieron detenidos en su descenso por un grupo de serias chicas, tocadas con peinetas y vestidas de faralaes, situadas al pie de la escalerilla, que se arrancaron sin más por sevillanas. Tras cinco o seis compases después del "Arenal de Sevilla" y la "Torre del oro", dejaron paso franco a los norteamericanos, un poco sorprendidos por tal recibimiento, tan entrado el siglo XX, que les recordaba  a los disfrutados por el Capitán Cook y su tripulación, dos siglos antes en las Islas del Sur del Pacífico. La ocurrencia debió originarse en el Ministerio de AA.EE. por la falta de costumbre de recibir visitas, tras el aislamiento a que se vio sometida España una vez concluida la guerra civil 

A estos primeros prototuristas, siguieron otros en cantidades crecientes cada temporada, hasta igualar e incluso superar, a lo largo del año, los millones de la población autóctona, que no llegaban entonces a treinta.

Pero ciertos hispanistas ingleses, con Paul Preston a la cabeza, empecinados ellos, nunca consideraron esta circunstancia, ni les importó que pudieran tener lugar simultáneamente el "holocausto" perpetrado por el Régimen de Franco (Preston dixit) y el trasiego de sus compatriotas, de las Islas Británicas a la Península y viceversa, al menos durante la segunda mitad del Régimen.. Don Paul Errequeerre sigue y seguirá con su siniestra historia sin molestarse en enterarse de las  experiencias de sus vecinos, nuestros visitantes deben ser centenares.   

1 comentario:

  1. Hola papá: muchos besos y me ha gustado aunque no tengo las referencias de lo que dijo Preston! Beatriz

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