El estereotipo de los españoles (varones) al menos en el mundo anglosajón, aunque algún tanto despiadado, tiene un fondo de autenticidad innegable.
El español, según el tópico, es un hombre más bien bajo, cubierto con una gabardina arrugada, adornada con alguna mancha adquirida en los bares por lo aceitoso de las tapas servidas en estos establecimientos. Se cubre con una boina puesta sobre la cabeza por las buenas, sin ninguna concesión a la coquetería. Su piel tira a aceitunada, tiene la cara enjuta, y la barba negra, mal afeitada, que azulea en las mejillas. En fin es alguien que nadie miraría dos veces, en ninguna parte.
Su gesto está permanentemente fruncido, sus modales son bruscos y su voz es imperativa muchas veces y áspera siempre, como si el mundo le debiera algo y no acabara por saldar sus cuentas (1).
Supongamos que este sujeto, cuyo perfil físico acabamos de trazar, tuviera ó no alguna responsabilidad en cualquier rincón de la Administración del País. Inmediatamente después de desayunar en un bar , a primera hora de la mañana, naturalmente churros, habilmente mojados en el café con leche (la única satisfacción que el hombre va a tener a lo largo del día) se enteraría por la prensa de las siguientes noticias:
- Convergencia y Unión (partido político catalán nacionalista, experto en irritar con cualquier excusa al poder central) amenaza al futuro Gobierno del Partido Popular por su defensa del idioma español.
- El aumento del IVA (Impuesto común europeo sobre el valor añadido) origina millones de Euros de pérdidas en el sector comercial nacional.
- La organización terrorista del País Vasco, ETA, ha hecho saber que no piensa disolverse, ni entregar las armas, pese a todo lo pactado con los pardillos del actual Gobierno.
- Un matrimonio joven y su hijo de un año mueren en una carretera sevillana al empotrarse su automovil en el frontal de un camión.
- El Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte del riesgo de una recesión "inminente".
- Las Universidades españolas en recesión : bajan en el ranking internacional y no aparece ninguna entre las primeras trescientas.
Todas estas noticias han sido publicadas en un solo periódico del lunes, 5 de septiembre. El español del estereotipo, podría evitar, siendo más cuidadoso, las manchas de aceite de la gabardina ó de la corbata, e incluso afeitarse mejor. Pero lo imposible es que mejore su caracter con noticias como las apuntadas. Así que concedamos a los ingleses una parte de razón en el tema.
(1) Estos rasgos corresponden al español común de mi juventud. En la actualidad es diez centímetros más alto, que conste.
Foto: Pepe Isbert en "Bienvenido Mr. Marshall" (1953)
Foto: Pepe Isbert en "Bienvenido Mr. Marshall" (1953)
Vaya, mejor no leer la prensa!!
ResponderEliminarUn beso enorme!