De todas las lenguas habladas en la Península, la más antigua, con mucha diferencia, es el vascuence. Esto no quiere decir que las tierras de España y Portugal estuvieran deshabitadas antes de la entrada de los vascos por los pasos occidentales de los Pirineos, procedentes de las llanuras danubianas, tal como señaló, sin cortarse, un historiador vasco al situar, con toda seriedad, el Paraíso Terrenal en algún lugar entre los ríos Urumea y Nervión.
Por el contrario, los hallazgos realizados en los yacimientos de Atapuerca (Burgos) indican la presencia del hombre un millón de años antes de la llegada de los vascos durante la Edad de los Metales, precediendo a los celtas e íberos. Estos últimos, posiblemente por influencias de pueblos del Mediterráneo oriental, desarrollaron un alfabeto y la correspondiente escritura, no descifrada aún.
Los celtas y los vascos, por el contrario fueron analfabetos durante dos mil años como mínimo, desde su llegada a la Península, hasta que establecieron un contacto obligado con los legionarios romanos, quienes romanizaron a duras penas a los primeros y prácticamente nada a los segundos, replegados con el ceño fruncido, parecido al del Sr. Arzalluz, antiguo Presidente del PNV, a sus valles y montes de Vizcaya y Guipuzcoa.
Ahora bien, la afinidad del actual vasco batua, es decir, del vasco reconstruído por las Academias de la lengua vasca que hoy se enseña en las "ikastolas"(escuelas) del País Euscaldún, con el idioma original hablado por los vascos procedentes de la llanuras danubianas, posiblemente sea inferior a la de las lenguas romances españolas con respecto al latín, aunque sólo sea en razón de las cronologías respectivas de los procesos correspondientes.
En su necesidad psicológica de distanciarse de los "maquetos" (españoles), los políticos y antropólogos euscaldunes se han constituído recientemente en descendientes directos de los neanderthal, subiéndose al carro de la evolución humana cuando les ha parecido conveniente, prescindiendo de las llanuras danubianas sin ningún respeto académico. Cómo son.
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