Esperpentos

Solana, El esperpento

 

Nunca como hasta ahora se había percibido en la vida política española, un ambiente tan esperpéntico y desquiciado en manos de medianías. 

En la pantalla de TV, aparece un grotesco señor (1) presentando un perfil de ave de la era terciaria y el aire de ser dueño único de la palabra, subrayando las naderías que dice, con prosopopeya y ademanes ensayados ante el espejo, para intentar transmitir una tranquilidad más falsa que un euro de madera.

En un clima económico y financiero ininteligible para el común de los contribuyentes aturdidos, la mirada de la responsable de Hacienda y antigua aficionada a la horticultura (2) se queda vacía cuando sale del coche con el propósito de asistir a las cumbres económicas de la Unión Europea, como si se ocupara exclusivamente de contar los segundos que le  restan para ocupar su duplex en la Riviera francesa.

El político más cotilla del Reino, según confesión propia (3) que quiere sustituir por las buenas al futuro contador de nubes (4), pretende convertir a toda la Nación  en un barrio marginal de indigentes y dejar transcurrir su vida escuchando con delectación todas y cada una de las conversaciones privadas mantenidas, que  crucen el espacio radioeléctrico en cualquier dirección , una  vez sea aprobado el decreto-ley  correspondiente para permitirlo legalmente. 

La política, (5) Ministra del Gobierno actual en situación comatosa, expone a los medios su teoría, dictada por su marido, dueño y señor (6) sobre el acatamiento elástico de los gobiernos autonómicos  a las sentencias firmes de los Tribunales Superiores de Justicia.

La inefable Subdirectora de la Banca Europea de Inversiones (7)  no piensa abandonar su puesto, pues como andaluza dice de sí misma que "antes partía que doblá" y desaconseja cualquier intento en el sentido apuntado.(8)

(1) Pepiño Blanco, portavoz del Gobierno. (2) Elena Salgado, de sonrisa etrusca, observadora de brotes verdes  cuando ya teníamos encima  severos avisos de la crisis económica. (3) Alfredo P. Rubalcaba, capaz de pasar tardes enteras leyendo transcripciones de conversaciones telefónicas mantenidas por amigos, enemigos, conocidos y desconocidos. (4)  El inefable Rodriguez Zapatero, presidente del agónico gobierno y su Ministro de Deportes. (5) Doña Carme Chacón,  la Ministra  de defensa menos patriótica del Mundo mundial . (6) Un tal Barroso especialista en marketig político,  que escribe los discursos de su mujer y los guiónes de sus intervenciones públicas civiles y militares. (8) Magdalena Alvarez (Maleni)  la reina de los dislates científicos y técnicos, y (8) Elena Salgado, de nuevo, que quiere dirigir durante los próximos años  el citado Banco.