Durante algunas semanas previas al golpe militar del 23-F (1981) se habían publicado ciertas insinuaciones sobre el "ruido de sables", que traducía la inquietud en los cuarteles, ante la deriva de los acontecimientos políticos del momento. Al parecer uno de los detonantes del golpe fué la interrupción por la izquierda separatista, del discurso del Rey, pronunciado dos días antes, en la Sala de Juntas de Guernica. Los morroskos abertzales iniciaron, puño en alto, un cántico parecido al de los guerreros vascones cuando cargaban, montaña abajo, contra las legiones romanas dispuestas a romanizar Hispania, cosa que impidieron en todo momento, iniciando así una tradición que aún hoy pervive.
Al conocerse la noticia del golpe, emitida por TV en directo porque una cámara siguió pese a todo grabando, los cantantes guerreros de Guernica más conspicuos , huyeron desde Guetaria ó Fuenterrabía en botes con motor fuera-borda...sin gasolina suficiente para alcanzar las costas de Francia, siendo rescatados por algunos pesqueros de Orio, que les devolvieron a su punto de origen, donde se perdieron entre la multitud sin ser advertidos.
La ocupación del Congreso de los Diputados por elementos, casi todos oficinistas, de la Guardia Civil, la metralleta furibunda sujeta con ambas manos, estuvo dirigida por el Teniente Coronel Tejero de la "Benemérita", cuya imagen en la escalera de la tribuna de oradores del hemiciclo, con su tricornio charolado, enarbolando una automática del 9 corto, dió la vuelta al mundo en breves instantes y un periódico sueco vió, por su cuenta, en el Tnte Coronel, a una arriscado toreador que expresaba de aquella guisa su oposición al Gobierno entonces en el poder. Así, Tejero reverdeció nuestro estereotipo de "genio y figura y olé", que con el tiempo amenazaba marchitarse.
Por cierto, los dos autobuses repletos de guardias cuya mayoría no tenía idea de su destino, atravesaron Madrid, desde su extremo norte hasta el Palacio de las Cortes, en hora punta, y fueron pastoreados por un coche del CNI (Centro Nacional de Inteligencia) , circunstancia ésta que dejó perplejos a muchos españoles cuando se enteraron del hecho, pues no supieron desde entonces cual podría ser el lugar ocupado por las Universidades en el entramado nacional, si ocupan alguno.
Al parecer, el golpe fracasó por tener una organización monstruosa: era la suma de tres movimientos sediciosos que evolucionaban inicialmente al mismo tiempo y por las prisas, los responsables olvidaron considerar qué harían al día siguiente de la algarada, una vez obtenido el mando de la situación nacional. El intento de un General de hacerse con el futuro gobierno del Pais, fué violentamente rechazado por Tejero, quien dió por terminado el asunto, aburrido, una vez transcurrida la noche del día 23 y no pasaba nada. Al final, los guardias salieron del Congreso por una ventana para reincorporarse a sus destinos y oficinas habituales.
Estos recuerdos se han agolpado en mi memoria, una vez leído el primer capítulo del libro"Recuerdos de un General singular", "Una vida revuelta", firmado por F. M. Monzón, que escribe sin pretender ser gracioso pero desbordando guasa en cada página. Fué el regalo de mi hija Isabel por mi cumpleaños, para que se me olvidara. Gracias, Isabel.
De nada, papá.
ResponderEliminarRecuerdo muy bien aquella tarde, Cristina llamó por teléfono. Sólo por su tono "Dile a papá que se ponga, ahora" supe que algo terrible había pasado.Tiraste tu gorra y empezaste a dar golpes ala pared. (¿Qué le habrá pasado a Cris?)¡¡Un golpe de Estado!!
Yo respiré tranquila... Cristina no había hecho nada.