España, como nación, es posiblemente el único País del occidente, cuyos gobiernos socialistas se hayan mostrado más displicentes hacia los sentimientos de afecto que puedan albergar los ciudadanos, referidos a su patria y a sus símbolos.
Por el contrario, basados en unas supuestas modernidad y amplitud de miras, con las que pretende caracterizarse el autoproclamado espíritu progresista, los gobiernos socialistas, sedientos de nuevas ideas como lo demuestra su apego a los "indignados", han trabajado en un frente social muy amplio para hacer desaparecer el patriotismo natural y espontáneo en buena parte de la población escasa de recursos intelectuales, que hoy mira de reojo y mala voluntad a su propia bandera.
Semejantes aberraciones cuyo origen es una mala traducción del viejo espíritu internaciomalista pasada por el filtro de la rebeldía adolescente de chavales de Instituto, los necios Zapateros y Compañía, que no han crecido mentalmente desde su ya lejana adolescencia, han renovado y alimentado unos amores, desaforados y excluyentes, a su terruño más inmediato en vascos y catalanes, y en los demás, cuidadosamente expoliados de bienes materiales, una indiferencia por toda clase de valores, tachados con el epíteto, insultante y para ellos definitivo, de burgueses.
¡Cuánta razón tienes!!
ResponderEliminarMuchos besos