Si no recuerdo mal, el primer ser vivo clonado, es decir, creado artificialmente a partir de células "prestadas" por la madre, fue la oveja australiana "Dolly". Una vez conocida la noticia que dio rápidamente la vuelta al mundo, se desató la imaginación de muchos, y un autor estadounidense de "best-sellers", Crichton Michael, basó el tema de su novela "Parque Jurásico" en la fabricación artificial de dinosaurios y de otros animales de la época, que poblaron la Tierra hace trescientos millones de años (millón arriba, millón abajo, como diría mi cuñado José de Campo de Criptana) partiendo de células sanguíneas procedentes de la sangre de megaterios y demás, conservada en las trompas succionadoras de mosquitos atrapados, a su vez, en ámbar, y convertidos en fósiles, tras picar a los raptocaptores y otros animales antediluvianos.
La citada novela de Michael y sobre todo su adaptación cinematográfica del mismo título, popularizó aquellos feos monstruos, de tal forma que todos los niños del mundo se entretuvieron durante algunos años, jugando con reproducciones de plástico de tales bichos, con toda naturalidad.
Aquí, en España, dos concejales avispados, uno de la Rioja y otro de Teruel, vieron su oportunidad para atraer turistas encandilados por la película mencionada, creando en sus respectivas provincias sendos parques temáticos. En ellos se muestran huellas auténticas de megaterios, y reproducciones artísticas de todo tipo de animales del jurásico, incluso huevos también auténticos aunque petrificados, que habían estado dispuestos en su día para ser incubados por la "dinosauria" correspondiente, si bien no hubo lugar a tal circunstancia impedida por la extinción repentina de estos animales sobre la faz de la Tierra.
El caso es que todas estas cosas han ido impregnando insidiosamente las mentes de muchos andaluces contemporáneos y parece ser llegado el momento, una vez ganadas las elecciones autonómicas andaluzas por las izquierdas comunistas y anarquistas, a las que se han añadido las socialistas, qué remedio, para crear un parque temático donde inicialmente se reproduzcan las condiciones ambientales descritas por Azorín a comienzos del siglo XX en "Los pueblos" y, a continuación, se lleven a cabo los repartos de tierras del señor Conde, y se escenifiquen muchas otros episodios que se les vaya ocurriendo.
Me ha gustado mucho el post de hoy. He recordado a Laura, que hoy es su cumpleaños,... que siempre andaba con su godzilla
ResponderEliminarTQ Josefina
A mí también. comparto lo de arriba.
ResponderEliminarCris