Como para animarse

El puerto de La Restinga en la Isla de Hierro (Canarias) apesta a azufre. Los vulcanólogos, gente de por sí pesimistas, temen  la formación en el suelo de la pequeña isla, de una fisura que dé al traste con  aquella porción de rocas surgida de las profundidades marinas hace miles de millones de años, y al final todo quede como se inició: en agua nada más.

Italia y España con sus deudas imparables, semejan a dos sujetos deslizándose montaña abajo por un sendero resbaloso, sin conseguir frenar su marcha uniformemente acelerada. El cavalieri Berlusconi y el licenciado Zapatero abandonan  sus respectivas satrapías dejándolas como si por ellas hubieran pasando galopando miles y miles de suevos y de alanos, nada respetuosos con el medio ambiente. Por cierto, el segundo  que se dejó engatusar, aún debe al primero, el engatusador, cien millones de euros prometidos para recomponer el castillo de L´Aquila (Sur de Italia) semiderruído hace dos o tres años por un terremoto. 

Todos suponen que el Ministro de Fomento y Portavoz del Gobierno, será acusado por tráfico de influencias. Hasta ahora, el Ministro se ha defendido utilizando argumentos infantiles, carentes de solidez: sus tratos con los industriales gallegos fueron emprendidos por el bien de la Patria para crear empleo, según dice.

Un Juez de Palma de Mallorca (Islas Baleares) émulo del famoso Juez Garzón, estudia la posibilidad de citar como imputado, acusado por prevaricación, al yerno de S.M. el Rey, como director del Instituto Nóos, entidad constituída "sin ánimo de lucro", pese a las apariencias.

Y esta es la ración diaria de noticias facilitadas hoy por los periódicos, para que los ciudadanos vayan a su trabajo de buen talante.