En el curso de estos días, desde que ZP anunció su retirada de la política el próximo día 20 de Noviembre, los periodistas del "progreso y de la sostenibilidad" que forman parte de las tertulias televisivas, se afanan en justificar la política exterior del Presidente. Los esfuerzos de los periodistas resultan baldíos porque todo está muy reciente en la memoria de los ciudadanos.
Por ejemplo, recordamos que ZP inició su andadura diplomática en la cama. En efecto, se negó a levantarse de madrugada de su lecho en el Palacio de la Moncloa, para tomar el avión en Barajas y acudir a una reunión programada con el Primer Ministro polaco, arguyendo un cansancio telúrico. Llegada la hora límite, los diplomáticos españoles en Varsovia tuvieron la mañana más aciaga de su carrera, aguantando broncas de los altos cargos del servicio exterior polaco, e invectivas en varios idiomas.
Retiró las tropas españolas de Irak, dejando el hueco por las buenas y, a continuación hizo saber al Mundo en Túnez que, en su opinión, el resto de los Países aliados de EE.UU. deberían imitar su actitud. Con ésta logró llamar la atención del mundo occidental y tener sus quince minutos de gloria.
Se dejó retratar con el pañuelo palestino al cuello, para que tomaran nota en Tel-Aviv y acto seguido pretendió vender armamento con tecnología electrónica de patente norteamericana al Presidente Chávez de Venezuela, aunque fué descubierto. Invitó a cenar en el Palacio de Oriente al Presidente Evo Morales tratando de deslumbrarle, sin conseguirlo, para ver si podía obtener alguna concesión minera. Finalmente quiso romper, a favor de los Castro, la unidad de la UE, en cuanto a las futuras relaciones comerciales con la Isla, obteniendo en respuesta un silencio pasablemente cortés.
En la Sociedad de Naciones de Ginebra financió la decoración, con pintura plástica lanzada mediante mangueras, de la bóveda de una gran sala, adornada desde entonces con estalactitas plásticas multicolores que gustan mucho a los niños, y recordando a las generaciones futuras su donación mediante la correspondiente placa que le inmortalizará, espera.
Sus desesperados esfuerzos con vistas a ser nominado Premio Nobel de la Paz fueron inútiles ya que la Alianza de las Civilizaciones siempre indefinida, languideció cuando no pudo inyectar dineros en las sedientas fauces del los mantenedores del tinglado levantado en la ONU ó en la Unesco, que no lo sé muy bien.
Hizo innumerables viajes en los Falcon de las Fuerzas Aéreas para hacerse fotos con los mandatarios de turno de ignotos países africanos, prometió cien millones a Berlusconi para reconstruir el castillo de L´Aquila estropeado por un terremoto, si bien se hizo el sueco a la hora de enviar el cheque, y contribuyó con su presencia a la derrota de la candidata francesa Ségolène Royal, que cometió la imprudencia de invitarle a tomar parte de su campaña electoral sin conocerle.
Aleccionado con tanta tontería, su sucesor Rubalcaba ha dado un giro de 180 grados a la mercancía socio demócrata que pretende vender y va con su coche de aquí para allá, pagando los parquímetros y haciéndose fotos para que quede constancia de su actitud "progresista y sostenible", a ver si consigue algún voto y salva la cara el próximo 20-N.
Foto: Zapatero y sus amigos
Excelente repaso de la labor internacional del Zplele. El legado zetapeico va a ser un lastre para muuchos años.
ResponderEliminarBuenas!!
ResponderEliminarPues si, nunca se pudo imaginar que acabaría su "reinado" de esta guisa.
Muchos besos!!