Cuando los intereses de la deuda española alcanzan niveles de vocación estratosférica y los desmayados valores bursátiles bajan a la altura del parquet, el jefe del Gobierno decide que debe tomarse un merecido descanso en el idílico Parque Nacional de Doñana (Huelva) y disfrutar de unas relajantes vacaciones en aquel edén, para recuperar su sonrisa, lejos de los molestos crujidos procedentes del agónico estado de bienestar en franca descomposición. (1)
Entre tanto el candidato socialista a la presidencia del Gobierno, a la espera de heredar lo que quede del solar patrio, se exhibe en un utilitario, dando la mano a obreros y menestrales y besando niños mocosos.
Y esto es lo que hay de momento. La sensación que tenemos los españoles, de ir nadando Orinoco abajo, con fuerzas menguantes, seguidos por una inmensa nube de pirañas hambrientas, es una pesadilla recurrente, cada vez con más visos de hacerse realidad.
(1) Al parecer, el asombro de León, ha vuelto hoy a Madrid, para que le expliquen de nuevo lo de la prima de riesgo porque no acaba de captarlo.
Y ¿de qué está cansado ZParo que necesita tan urgentemente vacaciones? De trabajar no será, será de generar tanto paro, pobreza, déficit y deuda pública.
ResponderEliminarMuchos besos a todos!!
ResponderEliminary otros sin vacaciones
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