Uno de los trabajos artísticos más difíciles en mi opinión, consiste en escribir un guión cinematográfico que permita al director de la película correspondiente recrear un ambiente.
Tomemos, por ejemplo, la selección de unas docenas de escenas representativas de nuestra última contienda civil, como ha tratado de hacer Roland Joffe, director británico de la película norteamericana "Encontrarás dragones", biografía de San José María Escrivá, fundador del Opus Dei.
Aunque la vida del Santo resulta coherente en el film y está bien contada e interpretada, todo los demás, empezando por la documentación sobre aquella época española desquiciada, resulta un auténtico desastre, pese a ser el mismo director de dos obras maestras : "La Misión" y "Los gritos del silencio". Increíble.
Veamos Sr Joffe. El frente de Madrid estuvo siempre, es decir, durante los tres años de la lucha, ocupando los mismos lugares, las zonas Oeste y Sur del extrarradio de la ciudad, sin moverse. Las tropas nacionales se hallaban en la orilla derecha del "Aprendiz de río " el Manzanares, incluyendo los Carabancheles, Alto y Bajo y las del Frente Popular, incluídas las Brigadas Internacionales, estuvieron situadas en la margen izquierda. La excepción a esta regla fué la red de trincheras excavadas por los nacionales en la Ciudad Universitaria situadas en la margen izquierda del riachuelo.
Por tanto, la lucha nunca se entabló en la Plaza de Callao ó en la Gran Vía, tal como parecen sugerir los decorados de su película. Nada digamos de esa especie de furgonetas blindadas de mala manera, cuando desde el principio de la lucha ya teníamos aquí los carros soviéticos de la serie "T", pagados a precio de oro, predecesores de los T-34, que tanto quehacer dieron pocos años después a los alemanes. Los tanques se utilizaban más bien en campo abierto, y no en aquella maraña de trincheras.
Recuerdo haberlas visitado en la Ciudad Universitaria, como pudo hacerlo cualquier madrileño, menos de un año después de concluir la pesadilla. Aún permanecían clavados en el suelo docenas de carteles donde se leía "Ellos" y "Nosotros" una y otra vez, en aquella red de agujeros difícil de entender. Por supuesto que los combatientes de ambos bandos, podían oirse, y en ocasiones insultarse, sin alzar mucho la voz.
La tropas nacionales ocuparon Madrid, al paso, el día 30 de Marzo de 1939, sirviéndose de los puentes de Segovia y de Toledo, perfectamente conservados, haciendo caso omiso del "No pasarán", doce horas después de haber sido abandonada la ciudad por las unidades del Frente Popular en dirección a Alicante, con la esperanza de ser evacuadas por mar hacia Argelia, a la sazón francesa. Algunos lo consiguieron.
En resumen, es preciso documentarse cuando se trata de "nuestra" guerra, Sr. Joffe. Le recomiendo ver "La vaquilla", el asunto tratado con humor y "Soldado de Salamina" en clave trágica. Ambas no crea que desmerecen mucho de "Los gritos del silencio".
Vaya repaso que le has dado al Sr. Joffe!! Muy bueno, papi! Pero me temo que lo de leer e informarse es muy costoso y cansado. Y así poco a poco cambiamos la historia y dentro de una década ni siquiera sucedió....
ResponderEliminarOs queremos mucho!!!
Desde Mexico besos y más besos!!