Evo

Las mentes privilegiadas y cráneos excelsos del Ministerio de AA.EE. en tiempos socialistas, invitaron al presidente boliviano Evo Morales, y le llevaron al Palacio Real de Madrid con ánimo de agasajarle mientras le incensaban y dejaban caer pétalos de flores a su paso.

El conocimiento de los socialistas sobre las psiquis ajenas nunca ha sido de largo alcance y creyeron, en consecuencia, que el de Evo era también de poco recorrido, dados sus  jerseis modelo altiplano y su  aire medio acoquinado de indio aymara.

Intentaron deslumbrarle, metiéndole en uno de los comedores de gala del Palacio, donde la vajilla real se hallaba desplegada en una mesa interminable. Sentaron a Evo en el lugar de honor al lado de los Reyes y trataron de aturdirle con aquel despliegue de luz.

Evo se dejó querer y llegada la hora de los cheques, aceptó todos los ofrecidos por el magnánimo Zapatero, y aún se atrevió a pedir la condonación  de una deuda que tenía pendiente, cosa concedida de inmediato con una palmadita en la espalda, como rúbrica  del trato.

Con ánimo de agradecer a sus huéspedes tal profusión de dádivas, Evo dijo hallarse emocionado en aquel fastuoso Palacio, del que partieron las órdenes para conquistar a la "Pachamama". Algún diplomático poco ducho, trató de corregir a Evo, señalándole la fecha de construcción del Palacio dieciochesco, pero le disuadió una mirada del genial Ministro Moratinos, que estaba al quite, en el momento preciso.

Vuelto a La Paz y derrotados los socialistas en las urnas, a Evo le pareció llegada la ocasión para halagar a sus masas quechúas y aymaras, y devolver tantos favores, eligiendo el juego puesto de moda por su adorable vecina del Sur, quiero decir que nos expropió una empresa.(1) 

(1) Desde el día 5 de marzo del año pasado, hasta el 26 de marzo del presente, Evo recibió cheques  por valor de 10.592.211 Euros, destinados a subvencionar proyectos tales como "La construcción de los derechos sexuales de las mujeres indígenas para la salud integral y prevenir la violencia ejercida contra dichas mujeres de las cárceles de La Paz"; "Fortalecimiento de las capacidades e incidencia indígena para la implementación del Estado plurinacional"; "Educación contextualizada de los pueblos indígnas aymara y urus.; "Fortalecimiento de las políticas municipales de género y capacitación de concejalas y alcaldesas bolivianas" etc. El terreno de "la cooperación" fue también alegremente abonado con cientos de millones de euros, pues así lo exigió siempre la bondadosa doctrina del líder de la bondad universal José Luis.