Uno de los tertulianos de la cadena de TV Intereconomía, y senador socialista por más señas, afirmó no hace muchos días, cuando sus compañeros de tertulia discutían sobre las postreras boqueadas que restaban dar al presente Gobierno, que ellos, los socialistas, siempre han perseguido el poder "para transformar a la sociedad".
Una vez pronunciada tan trascendental frase, digna de ser esculpida en mármol, el progresista quedó sumido en un digno silencio, mientras pareció ocupar su puesto sentado en las metafóricas ruinas de su partido, descritas con todo lujo de detalle y un punto de fruición, por el resto de los tertulianos.
El senador había dicho su frase con convicción, como si la idea perteneciera al núcleo sagrado de sus principios. Los tertulianos siguieron perorando, sin prestar atención al Senador, quitándose la palabra de la boca unos a otros, con la esperanza de hacer prevalecer los decibelios propios sobre los del resto de los presentes.
Mi primera reacción ante el asunto de la "transformación" fué pensar en la mediocridad mental de los "transformadores", los Zapatero, los Pepiños Blanco, las Pajines galácticas, las insolventes Bibianas, etc, y en todos sus ideólogos desconocidos, fabricantes de los argumentarios socialistas, plagiarios de las ideas emanadas de las mentes más atrabiliarias de Occidente, quienes no tienen media torta dialéctica. De manera que con un tercer recuelo ideológico, Zapatero quiso asombar al mundo y transformarmos. Te digo qué...
Una vez pronunciada tan trascendental frase, digna de ser esculpida en mármol, el progresista quedó sumido en un digno silencio, mientras pareció ocupar su puesto sentado en las metafóricas ruinas de su partido, descritas con todo lujo de detalle y un punto de fruición, por el resto de los tertulianos.
El senador había dicho su frase con convicción, como si la idea perteneciera al núcleo sagrado de sus principios. Los tertulianos siguieron perorando, sin prestar atención al Senador, quitándose la palabra de la boca unos a otros, con la esperanza de hacer prevalecer los decibelios propios sobre los del resto de los presentes.
Mi primera reacción ante el asunto de la "transformación" fué pensar en la mediocridad mental de los "transformadores", los Zapatero, los Pepiños Blanco, las Pajines galácticas, las insolventes Bibianas, etc, y en todos sus ideólogos desconocidos, fabricantes de los argumentarios socialistas, plagiarios de las ideas emanadas de las mentes más atrabiliarias de Occidente, quienes no tienen media torta dialéctica. De manera que con un tercer recuelo ideológico, Zapatero quiso asombar al mundo y transformarmos. Te digo qué...
Foto: Figura de resina del icono del programa de Intereconomía Tv "El gato al agua"
Creo que no ví ese programa. A mí me gustan precisamente estas tertulias porque la gente habla con educación, mesura y orden.
ResponderEliminarRespecto al senador socialisto, me indigna cómo se apropia de las ideas que luego no llevan a cabo. Todos queremos un mundo mejor. Y para cómo están cambiando la sociedad, mejor que la dejen como está, por favor.
¿Funciona? One, two, three. Bss Beatriz
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