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jueves, 7 de julio de 2011

El intuitivo






Una vez que ZP entró en contacto con las voluptuosidades propias de poder, se limitó a dejarse llevar por las satisfacciones que proporciona el mando. Más adelante, sin admitir sus limitaciones intelectuales ó quizás para olvidarlas, creyó tener una gran intuición, con la que era posible sustituir la adquisición de conocimientos mediante el estudio, tal como lo explica él mismo : cuando su ministra Maleni hilvanaba un desastre tras otro en la red de trenes de cercanías de Barcelona, ZP se reunió con los técnicos en la Moncloa, tomó un lápiz rojo y trazó con mano firme, sobre el mapa, los trayectos más adecuados. Las empresas constructoras siguieron puntualmente sus indicaciones y desde entonces los túneles y las líneas se mantuvieron firmes, sin hundirse, y todo gracias a la intuición de nuestro cuasi extinto Presidente (1)

Gracias a esta intuición, en sus tratos con los descerebrados de ETA pudo dar rienda suelta a sus sueños para la desaparición del terrorismo. Era preciso facilitar las cosas a Batasuna, base visible de ETA, simplemente haciendo toda clase de concesiones posibles para ablandarla.

Algunas veces intentó, en el curso de las negociaciones, algún engaño de menor cuantía, pero debió tomar buena nota de la voladura de la terminal T4 de Barajas, y no volvió a ponerse borde, siguiendo con las concesiones hasta el final.

Para evitar los celos del Partido Nacionalista Vasco, todo fueron traspasos de competencias, dádivas y cheques a los sabinianos. Se inventó la chapuza del Tribunal Constitucional y con seis tristes juristas aficionados de mala muerte, echó por tierra la sentencia del Tribunal Supremo, y legalizó Bildu, otra excrecencia de ETA y último disfraz de los etarras, hasta el momento.

Entretanto siguó cumpliendo los acuerdos secundarios: el criminal De Juana Chaos se pierde por ahí protegido por los amiguetes del Sin Fein, se acercan los presos a las cárceles del Paív Vasco, muchos son liberados, como aquel que fué a cuidar de su mamá en Lasarte, se multiplican los juicios absolutorios, etc colocándoles sobre el comedero presupuestario de arcas municipales en muchos ayuntamientos del País Vasco y Navarra y en la Diputación Foral de Guipúzcoa , en tanto que los caraduras etarras hacen la gracia de suspender el impuesto revolucionario para alivio de los industriales y profesionales vascos.

Una vez conquistada a los maketos la provincia de Guipúzcoa han comenzado las numerosas provocaciones separatistas, que el intuitivo ZP, autor del desaguisado, nunca hubiera imaginado ya que no conoce ni a los terroristas vascos ni a los vascos comunes entre otras cosas porque no ha leído a don Pío Baroja ni a su sobrino el sociólogo.


(1) Creo recordar que lo del lápiz rojo es relatado en alguna de sus biografías, quizás de Suso del Toro.

2 comentarios:

  1. Pues si se le da bien el tema de la ingeniería que se dedique a ello. El Gobierno de España le ha quedado demasiado grande a él y a sus ministros.
    desde México,
    abrazos, besos y achucones

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