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lunes, 16 de enero de 2012

Una llama agonizante


                                                                                         Pasando sin billete en el Metro de Madrid

Cuando aparecieron, en Mayo último, los primeros "indignados" invadidos poco después por el "lumpen",  una vez instalados todos en la Puerta del Sol de Madrid, el entonces Ministro del Interior Sr. Rubalcaba, siguiendo el pensamiento del eximio pacifista por antonomasia, hoy egregio contador de nubes, dejó caer una frase para la posteridad, aduciendo en su descargo por no resolver la cuestóin, que no podía disolver a los acampados con intención de solucionar un problema, creando otro nuevo.

El "otro" problema consistiría para el  Ministro, en la aparición de un movimiento reivindicador consecutivo a  una posible represión policíal, amén de la exhibición por los "indignados", de cardenales, cortes sangrantes de cueros cabelludos y demás estropicios originados por la brutalidad de las cargas de las fuerza del orden público, represoras en esencia,  que atraerían la antención de las prensas nacional e internacional, tan dadas al morbo.

Los "indignados" de Mayo han alumbrado muy recientemente, una especie de secuela indignada, la plataforma "Yo no pago", dedicada a reivindicar el derecho a viajar gratis en el "Metro", es decir, sin pasar por el trámite de adquirir un billete, como hacen los burgueses.

En su primera, y hasta ahora última demostración, la pasada semana, estos neo-indignados sufrieron las "demostraciones fácticas" de la policía, porque la actual delegada madrileña del nuevo Gobierno, no parece comulgar con las endebles doctrinas apaciguadoras, destinadas a preservar la convivencia ciudadana, del antiguo Ministro Rubalcaba.

Entretanto, éste  se postula para dirigir los destinos  de su mermado Partido  socialista, de forma tan melancólica y borrosa que parece limitarse, sin ganas, a cubrir el expediente con resignación, sintiéndose perdido, como un individuo hundido hasta la nariz en arenas movedizas, moviendo ligeramente los dedos de una mano, en ademán de despedida.


 

1 comentario:

  1. Hola papá:

    No hay ninguna duda de que Rubalcaba está más naúfrago que el barco crucero en Italia. Sin embargo, en relación con la disconformidad social, estoy de acuerdo en general (no necesariamente 15M). Si no hay críticas en una sociedad que claramente puede mejorar, no hay cambio ni mejora. Yo pago el metro y todo lo que tenga que pagar pero creo que el sistema político que tenemos ahora no es un democracia real porque los políticos están sujetos a compromisos supraeconómicos y mercados sin cabeza y tienen poca autonomía. Muchos besos. Beatriz

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