Gérard Depardieu, actor distinguido por su enorme corpachón, protagoniza una película francesa, cuyo título no recuerdo en este momento, y borda el papel de un delincuente de poco pelo, escasa sesera, de caracter infantiloide y de una fuerza descomunal.
Tras su escapada de una prisión-manicomio, Gérard trae en jaque a la "Gendarmeríe" de varios distritos parisinos. Uno de los policías que le persiguen en coche con sirena ululante, siguiendo el rastro de los estropicios cometidos incansablemente por el huído, dice a su compañero: ¿no te parece que a éste deberían encerrarle en alguna institución especial? y el interpelado contesta: ¡si hicieran eso con todos los individuos como él, en Francia no habría terreno para construir las suficientes instituciones especiales necesarias!
Me llamó la atención tal apreciación del guionista de la película, puesta en boca del policía, referida a su País, porque nosotros siempre hemos creído tener la exclusiva europea de contar con una parte significativa de la población con pocas entendederas, como se ha demostrado a la hora de depositar el voto en las urnas, hasta hace pocos meses.
De momento, algunos observadores, con segundas intenciones o sin ellas, no descartan que en las próximas elecciones autonómicas andaluzas, el voto rural se incline a favor de los socialistas y comunistas, obteniendo estas formaciones unidas la mayoría absoluta, y hundiendo un poco más la región, donde ya disfrutan de un paro equivalente a 30% de la población laboral.
Pero si no les votan se les acabará el PER y el vivir del cuento!!!
ResponderEliminarO eso piensan ellos!!