El alcalde de la colonia británica (6.8 kilómetros cuadrados) de Gibraltar mister Picardo, visitó ayer Madrid para contactar con la oposición española. Hace un año mister Picardo aseguraba desafiante que no pensaba eliminar los bloques de cemento arrojados a las aguas de la bahía, con el propósito de impedir a los pescadores españoles de Algeciras (situada justo frente a Gibraltar) que faenaran en sus caladeros de toda la vida y pronosticaba truculento, para halago y regocijo de sus votantes, la segura congelación del infierno antes de permitir la retirada de los bloques de marras.
Este mismo señor, que es un pelele del Ministro británico de Asuntos Europeos, se queja amargamente de las dificultades de los gibraltareños para salir de la Colonia, originadas en la frontera del istmo por los minuciosos registros de la Guardia Civil en busca de tabaco de contrabando, y debería recordar cómo cambian las cosas con el paso del tiempo, pues hace ya más de siglo y medio desde que Gran Bretaña propiciara el comercio del opio inglés en China, mediante el lanzamiento de innumerables cañonazos desde sus cañoneras. Ya no se estilan estos modales. Si pretende pasar tabaco, pague los correspondientes impuestos al Sr. Montoro, Ministro de Hacienda, así nos aliviaría a los contribuyentes ordinarios y le alegraría el día a don Cristóbal
Mister Picardo, a instancias de su patrón, el citado Ministrio británico, se entrevistó como se ha dicho, sintiéndose muy sutil, con una selección de nuestros felones más notorios, a ver si resuelve una parte de sus problemas, cuando estos accedan al Poder. Los separatistas soñarían federarse con Gibraltar para hacer negocios juntos y quizás jugar al fútbol. La izquierda, desnortada, incapaz de discernir si va o viene, embotada por la ingestión masiva de cerveza y mariscos, con el cuento de su pretendida sensibilidad social, habrá tenido la oportunidad de conocer, de primera mano, el apoyo de mister Picardo al lavado del dinero español de dudosa procedencia y las razones del envío al paro de los pescadores de Algeciras. Menudo curriculum tiene mister Picardo.
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