J L R Zapatero sonrió con aquel rictus sin contenido emocional que tenía el hombre, cuando Su Majestad el Rey alauita le mostró un mapa del "Gran Marruecos". Este país, además de sus territorios africanos magrebí y sahariano, ocupaba la mitad de la Península Ibérica, respetando cuidadosamente la parte sur de Portugal, que permanecía tal cual en el mapa. La linea divisoria entre España y Marruecos, estaba trazada desde algún punto del Reino de Valencia hasta la provincia de Cáceres. Es decir, más o menos establecía la frontera sur de los reinos cristianos tal como estuvieron en torno a los años 1100-1200, inmediatamente antes de la derrota mora de las Navas de Tolosa (Jaén) que sancionó la Reconquista.
Como todos saben muy bien, el Rey marroquí personifica el bastión occidental frente al fundamentalismo musulmán y se deja querer. De aquí que EEUU y Francia le permitan todo tipo de ensueños y fantasías territoriales a costa del prójimo que, en este caso, somos nosotros.
Y este es nuestro caso cuando se trata de los amigos.
La cosa cambia si los que trazan el mapa son enemigos declarados. Entonces de España, potencialmente anegada por la marea muslín, nadie diría que fue en otros tiempos, martillo de herejes.
Y así ha sido exhibida en un vídeo por una tal Issa Abu, marroquí que estuvo en nuestro País durante diez años, dando trabajo sin descanso a la policía y a los tribunales de justicia, hasta que en una "salida programada" en 2006 (alguna tontuna de cualquier ONG) no volvió a la prisión de Nanclares, donde residía. Reapareció en el Estado Islámico, futuro Califato de Bagdad, diciendo que se dispone a "reconquistar la tierra de sus abuelos". De manera que entre "Podemos" en el interior y los compadres de Abu en el exterior nos han dado el verano.
Y así ha sido exhibida en un vídeo por una tal Issa Abu, marroquí que estuvo en nuestro País durante diez años, dando trabajo sin descanso a la policía y a los tribunales de justicia, hasta que en una "salida programada" en 2006 (alguna tontuna de cualquier ONG) no volvió a la prisión de Nanclares, donde residía. Reapareció en el Estado Islámico, futuro Califato de Bagdad, diciendo que se dispone a "reconquistar la tierra de sus abuelos". De manera que entre "Podemos" en el interior y los compadres de Abu en el exterior nos han dado el verano.