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domingo, 28 de abril de 2013

Arenal de Sevilla y olé!


Cuando las autoridades españolas se percataron de que el sol, las naranjas, la playa, la sangría y la paella, podían atraer a millones de turistas de otros países europeos ricos, los servicios españoles correspondientes se pusieron a la tarea, jugando en su propaganda con estos y otros lugares comunes.

Recuerdo, por ejemplo, un breve spot televisivo, muy atractivo, con el fondo musical de un acorde de diez o doce notas de guitarra y una figura femenina en rojo, un tanto desdibujada que daba un elegante giro iniciando una sevillana.

No es extraño que en tiempos más felices, estos mensajes dirigidos a los habitantes de las tristes, brumosas y frías zonas industriales del norte alemán, tuvieran resultados impactantes.

Ahora, durante estos días azarosos de depresión económica, el nombre de España suena otra vez en los mismos lugares, pero tiene otros ecos, más bien lúgubres. España constituye una amenaza para las finanzas de la UE.

Tres de cada cinco ciudadanos alemanes, según una encuesta realizada recientemente por un diario de la República Federal, piensan que los españoles son vagos y corruptos. Así de claro.

Resulta un juicio cruel y una generalización lacerante, pero el estereotipo causante de tan severo juicio, fue creado aquí con tanto sol y tanto duende, y se ha vuelto contra nosotros. !Qué le vamos a hacer¡ Como diría  C.J.Cela: "paciencia y barajar, compañero" 

1 comentario:

  1. La noticias de las corrupciones en España no ayudan a mejorar nuestra imagen el el exterior...

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