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sábado, 27 de julio de 2013

Invariantes sociológicas españolas

“La verdad es que en España hay siete clases de españoles… Sí, como los siete pecados capitales. A saber: 
  1. los que no saben; 
  2. los que no quieren saber;
  3. los que odian el saber;
  4. los que sufren por no saber; 
  5. los que aparentan que saben;
  6. los que triunfan sin saber, y
  7. los que viven gracias a que los demás no saben"
Según Pío Baroja (1872-1956)

Durante los primeros años del franquismo, los años de la mimesis fascista, era frecuente denostar, tachándoles de resentidos a quienes se quejaban en público por cualquier molestia que originaban las restricciones de agua, de energía eléctrica o de luz, por la precariedad de las raciones de pan o de alimentos o  por la vetustez de los medios de transporte ciudadanos. Entonces toda queja podía ser interpretada como un artero golpe bajo a la integridad del Nuevo Régimen, el cual siempre tenía valedores en la inmediaciones del quejoso.

"¡Vd es un resentido!" podía espetarle uno de estos valedores al quejica, frenando en seco sus lamentos. Por cierto, esta defensa del Régimen, según leí tiempo después, también había sido importada de Italia, y el primero que la puso en circulación fue el mismísimo Benito Mussolini en uno de los artículos que publicó durante los años veinte en su propio periódico "Avanti".

Algunas veces el epíteto (variedad autóctona) "¡Vd es un rojo!", en sustitución del anterior, encerraba una amenaza mal disimulada, y el sujeto aludido procuraba fundirse en las sombras más próximas, porque ningún horno estaba en la época para bollos, sobre todo si el sujeto aludido se consideraba perteneciente al grupo cromático citado.

Pasados tantos años de aquello, con todos los quejosos, que podríamos llamar mussolinianos descansando en paz, han surgido otra clase de resentidos, en esta ocasión contra el Gobierno en el poder.

Ayer, en la tertulia de la cadena TV13, un individuo malencarado llamado Ricardo, a propósito del tren descarrilado en las cercanías de Santiago de Compostela, pidíó que pagasen las "responsabilidades políticas" los actuales gobernantes. Este nuevo tipo de resentidos actúa en obediencia a las consignas transmitidas por el Partido Socialista, mediante las tabletas, de acuerdo con los argumentarios del día. Estoy pensando en la denominación de estos resentidos, ya que llamarles mussolinianos podría dar lugar a equívocos.
    




miércoles, 24 de julio de 2013

Fascismos

K. Marx, el que empezó todo...

Los fascismos surgidos en Europa durante los años veinte y treinta del siglo pasado, constituyeron doctrinas burguesas de corte autoritario, con vistas a la gobernación de los pueblos, frente a las amenazas del marxismo, el cual fue también, a su vez, un fascismo, para mayor confusión, aunque de origen proletario y campesino. 

De acuerdo con el sentir de sus creadores y del entorno humano de éstos, cada fascismo tuvo sus peculiaridades o características más visibles; la brutalidad en el alemán, la teatralidad en el italiano y la indefinición en el español, porque Franco copió el conjunto de la administración fascista italiana (incluso la organización "Educación y Descanso", un calco del "Dopolavoro" mussoliniano), en tanto la doctrina propiamente dicha era falangista, elaborada por José Antonio Primo de Rivera, inspirada en gran parte en el pensamiento del filósofo liberal Ortega y Gasset, con algún toque comunista, como la nacionalización de la Banca, por ejemplo.

La posibilidad de que el galimatías conceptual o "empanada mental" exhibida por el profesor Iglesias en TV cuando reivindica su condición de demócrata por ser comunista antifascista según él, nazca de la indefinición franquista apuntada,  podría ser horrible para el devenir intelectual del docente y de sus alumnos. 

Los tres fascismos citados y otros muchos que surgieron al socaire de las victorias alemanas (francés, noruego, croata, húngaro, etc) desaparecieron (1) como regímenes nacionales entre 1943 y 1945, cuarenta años antes del nacimiento del joven profesor. Franco se desprendió de su fascismo como quien se quita un abrigo, y firmó un pacto con EE.UU. para alquilar a los americanos unos solares, convertidos "ipso facto" en bases militares, dos aéreas y una naval, por la potencia hegemónica. Pocos años después el General Eisenhower, vencedor de Normandía y destructor del "Muro del Atlántico", vino a España para dar agradecido un abrazo a don Francisco. 

(1) Salvo el fascismo portugués del profesor Oliveira Salazar y del doctor Gaetano, hundido con la "revolución de los claveles" 

lunes, 22 de julio de 2013

Intelectuales de la última hornada

Don Losé Ortega y Gasset pintado por Zuloaga

"No se puede ser demócrata sin ser antifascista" pontificó hace unos días el joven profesor (1) en la tertulia televisiva  del canal Intereconomía, atusándose su descuidada y rala barbita. "Yo soy comunista y, por tanto antifascista", continuó el docente madrileño. "En consecuencia, siendo antifascista, soy demócrata", y con una sonrisa pretendidamente provocativa, que no pasaba de insufrible para los otros contertulios, esperó la respuesta de éstos que no tardaron una fracción de segundo  en caer en tromba sobre el tierno agitador y sus silogismos.

El filósofo Ortega y Gasset dijo en cierta ocasión "lo que pasa a los españoles es que no saben lo que les pasa". Pues bien, el joven profesor, perteneciente a la crema de la intelectualidad crecida entre los grafittis  y la basura de la Universidad Complutense de los últimos treinta años, sabe muy bien lo que pasa a los españoles, y es su carencia de una buena dictadura democrática del proletariado.

(1) Pablo Iglesias, profesor contratado de Ciencia Política en la Complutense y futuro profesor numerario, catedrático, y posible sucesor del hijo del difunto Sr Carrillo, actual Rector de la Universidad, si el joven sigue aplicándose como hasta ahora.   

viernes, 19 de julio de 2013

La cuestión de las Indias Occidentales en el siglo XXI

Legión romana emitiendo cultura occidental


Un pariente muy próximo a mi familia, llegado de México donde residía, una vez acabada la Segunda Guerra Mundial, me explicaba con muchos detalles las aventuras de Hernán Cortés por tierras mexicanas. Sus relatos tenían los aires de reportajes periodísticos de un testigo presencial describiendo los excesos de las cabalgadas del huno Atila, perpetrados quince días antes.

Por mi parte, con escasas lecturas (Ch Lummis, Bernal Díaz del Castillo) y la información facilitada por los profesores del Instituto, entre benévola y épica, pensaba que el paso de los españoles por el Nuevo Mundo, había sido comparable a las marchas de las legiones romanas por Europa, poco menos que benéficas y seráficas, "expeliendo civilización occidental a diestro y siniestro". 

Si acaso, en la cuestión americana se habían producido algunas sombras originadas por la actitud intemperante del padre Las Casas (oportunamente amortiguada por la Leyes de Indias declarando a los aborígenes poseedores de alma inmortal y, por tanto, no esclavizables) y por la engañosa y falaz propaganda antiespañola de ingleses y holandeses, corroídos por los celos. Y no me digan que no los tuvieron, porque los tuvieron.

Tras el fin de los fastos virreinales, agotado el modelo que los desarrolló, y los chispazos de mutua simpatía como, entre otros muchos, el éxito de Mario Moreno, Cantinflas y sus películas en la España de los años cuarenta, y el de Sarita Montiel y sus mohines en México, durante los años cincuenta, resulta patente que el recuerdo de los conquistadores españoles, con sus caballotes y sus armaduras oxidadas, ha persistido indeleble en la América hispana, durante los últimos doscientos años. Así lo muestran, por no hablar de Internet, las consecuencias diplomáticas de la reciente y accidentada repatriación aérea desde Rusia, del presidente don Evo. Una pena. 

martes, 16 de julio de 2013

Aguanta Mariano

Keystone Cops (1912-1917)

Aunque no quiero dar nuevas ideas al pelmazo del anuncio de "after shave" de Barcelona, hoy se me ocurre preguntar: ¿qué países del mundo reconocieron a la Primera República Española (federal)? Fueron dos. A saber, los Estados Unidos de Norteamérica y, en Europa, la Confederación Helvética. Dos portentos de finura en sus análisis de relaciones internacionales. Cuando la República se convirtió en cantonal y el Cantón de Cartagena, después de bombardear Alicante, se ofreció como un Estado más asociado a la Unión ¿Qué hizo el Congreso de EE.UU entonces? Estudiar la oferta con toda seriedad, aunque no tuvo tiempo de adoptar ninguna decisión porque el Cantón debió rendirse a las tropas del General Martinez Campos.

A las discusiones surgidas en el patio de vecindad de nuestra joven, inmadura, maltrecha y corrupta democracia, se ha incorporado un medio de comunicación norteamericano, "The New York TImes", cuyos análisis políticos sobre España, recuerdan a las composiciones de lugar que debieron hacerse en el Congreso con ocasión del asunto cartagenero. No tienen ni  idea.

El caso es que los personajes de la comedia nacional, tales como Bárcenas, Cayo Lara, Rubalcaba, Rosa Díez, y demás especímenes, tampoco saben muy bien a qué carta quedarse, porque el primero cambia su estrategia al igual que  los  metereólogos y las metereólogas modifican las isobaras expuestas cada día en las pantallas de la TV y así, los movimientos de los demás siguen torpemente a los del tesorero infiel, como los bomberos de los "comedy carpers" del cine mudo, que sujetan la lona, intentando recoger al suicida situado en la cornisa de una quinta planta, en tanto dan unos pasitos de dereha a izquierda y viceversa. 

La oposición estima que los ciudadanos estamos maduros para caer en sus brazos. Pues se equivoca. Solo faltaría que movilizaran a las masas para dar la murga. Mariano, aguanta.  

sábado, 6 de julio de 2013

El "asombro" del señor González

Guías telefónicas, fuente de inspiración del Sr González

La implacable juez Alaya, instructora del caso de los expedientes de regulación de empleo andaluces (ERES) ha imputado a la ex-ministra de Fomento Magdalena Alvarez (Maleni), subdirectora en la actualidad del Banco Europeo de Inversiones, emplazándola para que conteste en fecha próxima a la batería de preguntas preparadas al respecto por la citada juez.

Tales preguntas versarán, es de suponer, sobre la presencia en ciertos documentos, de la firma de Maleni, en su calidad de responsable entonces de la Hacienda andaluza. Los documentos en cuestión, permitieron detraer de los presupuestos anuales de la Autonomía, muchos millones de Euros, hoy calculados en más de mil, y situarlos en misteriosos despachos, lejos de miradas inquisitoriales y curiosonas, para su posterior reparto entre amigos, devotos allegados y fieles al Partido.

Felipe González, seguido por otros sátrapas socialistas, ha salido escandalizado a la palestra en defensa de la política imputada, manifestando su "asombro", un tanto impostado y artificial, ante el Auto de la juez, suponiendo que el grueso de los españoles estamos en el guindo, donde aún permanecen en realidad alguno de sus incondicionales, tan felices.

El Sr González no debe recordar hoy, aquellos "informes", generosamente remunerados, de cien o doscientas fotocopias de las guías telefónicas, que sus esbirros enviaban a directores de banco y grandes empresas, con una cubierta primorosamente escrita a máquina, donde se podía leer, por ejemplo: "Estudio de la viabilidad de la expansión de la Empresa Tal o Cual en tierras lacandonas".

El "asombrado" Don Felipe debe creer que los españoles hemos olvidado a sus esbirros fotocopiadores. Pues no.     

jueves, 4 de julio de 2013

Yo te espío, tú me espías


Un autor norteamericano de "best sellers", Tom Clancy, describía en uno de sus libros, hace pocos años, el trabajo rutinario de una Agencia encubierta de espionaje, situada en Washington, encargada de identificar sistemáticamente transferencias bancarias en todo el mundo, para seguir el rastro de las redes terroristas. Igualmente detectaba los mensajes encriptados de los sujetos que formaban las redes, para identificar a los autores y receptores de las transferencias en cuestión.

Acto seguido, los agentes de campo de la Agencia, montaban los operativos oportunos y "neutralizaban" limpiamente a los terroristas, sin mucho esfuerzo, allí donde estuvieren.

Realmente las fantasías de Clancy tenían su asiento en una tecnología electrónica ya bien desarrollada, puesta a disposición del público en las tiendas del ramo. Sin ir más lejos, aquí en España un Ministro, hoy Jefe de la Oposición, se jactaba de saber "todo de todos" y se quedaba tan fresco mientras los periodistas que le rodeaban  tragaban la saliva con dificultad al oírle, en tanto empalidecían sus rostros.

Es decir, el espionaje mundial "globalizado", en todas las direcciones, se lleva a cabo actualmente ante las pantalla de los ordenadores y ya no se necesitan espías ni  venidos del frío ni de ninguna otra parte.

De aquí que extrañe tanto leer en los diarios  noticias sobre los incidentes de la ajetreada vuelta desde Moscú del avión presidencial de Bolivia, sospechoso de esconder al ex-asesor de la Agencia de la Seguridad Nacional (NSA) de USA, lo cual ha resultado ser una vulgar especulación, sin apoyo electrónico, una auténtica chapuza, que ha dado lugar a incidentes diplomáticos, nerviosismos, acusaciones desmesuradas y hasta insultos y desmelenamientos. Cualquier Jefe de Estado, debería saber que hoy puede adquirir un kit completo para espiar a sus vecinos próximos o alejados, poniéndose en contacto con nuestro ex-ministro citado, quien les atenderá con mucho gusto.


  

martes, 2 de julio de 2013

Pato a la naranja



En cierta ocasión tuve la ocurrencia de pedir "pato a la naranja", cuando la camarera de un restaurante inglés me ofreció la carta.

Terminada la comida, una comensal carraspeó ligeramente y me dijo en tono acusatorio: "hoy es viernes". Los demás, que conocían mi adscripción confesional, me miraron con interés de entomólogo y cierto aire de reprobación.

Intenté explicar el asunto de las bulas (recordaba en aquel momento los impresos correspondientes con su aspecto vetusto, sus sellos curiales y sus firmas notariales) pero mis esfuerzos resultaron absolutamente baldíos. Sin tener un aceptable nivel del idioma, no pude convencer a nadie de  aquel  cónclave  anglicano.  Se notaba muy bien en sus caras británicas. Estoy seguro de haber sido calificado "ipso facto", por todos, como un chisgarabís de  poco de fiar.

Si aquellos comensales sobreviven y hoy conocieran en detalle las andanzas de ciertos banqueros y políticos  españoles, y de todos aquellos que han tenido acceso a las arcas públicas y las drenan concienzudamente, es posible que dijeran para sí, haciendo un juicio moral de base empírica : "no podía ser de otra manera, ahora recuerdo a cierto individuo que..."