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jueves, 27 de junio de 2013

Canallas en la sombra


La primera novela que leí sobre contubernios, traiciones e intrigas palaciegas, y no acabé de entender del todo, fue "El collar de la Reina" de Dumas. Al parecer los malvados enemigos de la soberana francesa, a cuyo frente se hallaba el taimado Cardenal Richelieu (¿o era el Cardenal Mazarino?) querían poner en evidencia ante el Rey a la dulce y hermosa Reina. Pero los tres mosqueteros acompañados por d´Artagnan se colocaron al lado de la Reina, espada en mano, y deshicieron los nefandos propósitos cardenalicios.

Hoy día, los españoles podemos seguir otra intriga, no menos enrevesada, contra una Corona empeñada durante los últimos años, según parece, en perder "glamour" a toda velocidad, con uno de los yernos de SM, carcomido por un vulgar afán de riquezas, como si fuera un antiguo maestro de obras reconvertido en constructor o un consejero de Caja de Ahorros, incurso en un proceso por malversación de fondos.

Y he aquí que el Ministro de Hacienda, don Cristóbal Montoro, autor del repaso económico experimentado por la inmensa mayoría de los contribuyentes, nos asegura con la solemnidad que utilizaban los antiguos ministros del Viejo Régimen, la inexistencia de intrigas nacidas en el seno de su Ministerio, o en la Agencia Tributaria. En todo caso, los  Registradores de la Propiedad o los Notarios  por descuido o incompetencia , podrían haber sido los causantes del infundio que acusa a la Infanta Cristina de blanqueo de capitales

Un tribuno socialista ha visto la oportunidad de lucirse en el campo de la oratoria, desde su sillón del Congreso, y con gesto prócer, lo cual quiere decir con el índice de la mano derecha levantado hacia la bóveda del hemiciclo,  ha conminado a don Cristóbal para que, antes de dimitir, pida perdón por su   gestión  chapucera, a la Infanta, al Congreso y al conjunto de los contribuyentes. El Sr. Montoro, lloroso, ha contestado que ya había pedido perdón y que no le torture más, Su Señoría, porfa.

Los canallas en la sombra, autores del desaguisado antimonárquico, habrán reído complacidos como lo hacía el siniestro "Pulgoso"      

martes, 25 de junio de 2013

Nuestro marxismo hodierno

Asalto al Palacio de Invierno, fuente de inspiración para Gordillo, Cañamero y Pérez.

Algunos ejemplares de comunistas españoles conocidos por la tele, aunque listillos, no serían capaces, por lo que les hemos oído a ellos y  ellas, de continuar de manera coherente  la doctrina de Marx, aceptando los hechos históricos desarrollados desde mediados del siglo XIX hasta el presente. De hecho, su discurso doctrinario alcanza hasta 1953, año del fallecimiento de Iosif Stalin, según se comprueba una y otra vez cuando  los directivos de las distintas cadenas televisivas les permiten darnos la lata.

Ni siquiera podrían  glosar el texto, tal como lo dejó don Karl. 

Una disyuntiva de tipo carpetovetónico al trabajo intelectual que representaría continuar la doctrina marxista expuesta en "das Kapital" es, como dicen ellos mismos, "la praxis", es decir, el asalto a los supermercados, bien de una manera testimonial, como lo practicaron el verano pasado, Gordillo, alcalde de Marinaleda (Sevilla) y su escudero Cañamero, o bien , más en serio, montando una coordinadora central y los comités locales necesarios, compuestos todos, coordinadora y comités, con compañeros y compañeras debidamente uniformados mediante camisetas amarillas, adornadas con estrellas rojas de cinco puntas, acompañados por "las masas", como le encantaba decir al difunto Sr. Carrillo, todos dispuestos, si fuera preciso, a "asaltar (sistemáticamente) supermercados, pero bien asaltados, no de cualquier forma" (velado reproche a los compañeros Gordillo y Cañamero), según  preconiza el portavoz de Izquierda Unida, Sr. Pérez, genio del marxismo madrileño.



martes, 18 de junio de 2013

El tren y el progreso


Cuando se inauguró la linea del ferrocarril  Madrid-Alicante, hace algo más de siglo y medio, las banderas nacionales que adornaban la estación alicantina eran incontables. Ayer, con motivo de la llegada del primer tren de alta velocidad (AVE) a la misma estación, las banderas eran igualmente incontables: no había ni una en toda la estación alacantí.

Ningún alicantino quiso perderse, a mediados del siglo XIX, la llegada del tren de vapor que conducía a la Reina doña Isabel II y a su séquito, y tanto en la estación como en los campos que la rodeaban entonces, se apiñaba una multitud expectante, bulliciosa y alegre. A su vez, el primer tren AVE llegó ayer a la antigua Akra Leuka en silencio, y fue recibido silenciosamente, porque la muchedumbre de curiosos se hallaba alejada de la estación  y de las calles adyacentes mediante el correspondiente dispositivo policial.

Esta muchedumbre segregó entonces a un puñado de profesionales de la provocación, quienes dieron rienda suelta al ejercicio de su libertad de expresión, según la califican algunos conocidos magistrados que se consideran progresistas, silbando, insultando y rugiendo, haciendo estallar cohetes, mientras agitaban sus banderas tricolores de la Segunda República, y pedían cada uno lo suyo, los que se expresaban más o menos coherentemente, desde la devolución del dinero de las acciones bancarias preferentes, hasta la terminación del corredor mediterráneo.

La reina Isabel debió pasar dieciséis horas en su vagón real hasta ser saludada por sus súbditos alicantinos, en tanto que su tataranieto el Príncipe Felipe, tardó desde Madrid algo más de dos horas en apreciar el poco afecto que le tienen algunos sindicalistas liberados de la Esquerra valenciana. No obstante, en alguna parte tiene que estar el progreso, aunque a simple vista no se aprecie.       

sábado, 15 de junio de 2013

Yo me borro

Atentado de ETA en la terminal 4 del aeropuerto de Barajas

Con el estereotipo del vasco, alto, ancho, recio, noblote y de pocas palabras, nos han estado engañando durante años, hasta que ocurrió lo que ocurrió.

Al margen de los elementos bárbaros pertenecientes a la rama ejecutora de la nefanda organización en cuestión, resulta evidente que los situados en la cúpula de ésta, los siniestros abogados y abogadas y otros personajes capaces de marcar pautas, estratégicas y tácticas desde la sombra, han sido incomparablemente más listos que los responsables de la lucha antiterrorista de los últimos diez años, encabezados por una  variedad de políticos sin ideas, carentes de la sagacidad suficiente para "ver" los escenarios sucesivos puestos en marcha por la aplicación de sus iniciativas del género buenista o tonto sin paliativos.

Tras la pérdida inicial  de la batalla semántica (con el cuento de los "gudaris", las "erkintzas", los "comandos" y el invento de " los derechos de los pueblos") estos políticos de pacotilla, han sido derrotados en todos los frentes, incluido el de la credibilidad en el exterior, perdiendo casos ante el Tribunal de los Derechos Humanos de Estrasburgo, frente a terroristas euskalerríacos y euskalerríacas, cosa que no ha pasado ni a Italia,  Alemania,  Francia o el Reino Unido con los suyos, pues han sabido silenciarles con discreción y  hasta elegancia.

Y ahí tenemos, quiero decir en Mondragón, a ese réprobo sanguinario e inmisericorde, a ese asesino enano, a escala 1/3, bajo una chapela , que si bien sabe perfectamente lo que ha perpetrado, no está arrepentido en absoluto, porque su conciencia había sido previamente neutralizada por los malos listos.

Y para enfrentarse a las duras críticas hechas al Ministerio del Interior por sus fingimientos en este último caso de excarcelación, el Ministro ofende a la inteligencia del contribuyente medio, al disculparse diciendo que él no puede prevaricar. ¡Váyase usted a paseo, señor mío!    

jueves, 13 de junio de 2013

No tenemos remedio

Partículas elementales

"Al carro de la cultura española le falta la rueda de la ciencia", escribió hace casi un siglo don Santiago Ramón y Cajal, dando en la diana de uno de nuestros puntos débiles nacionales.

Medio siglo después de los lamentos de don Santiago, la Academia Sueca de Ciencias distinguió con el Premio Nobel de Medicina al doctor Severo Ochoa, y cuando los reporteros madrileños asediaron a ciertos políticos responsables de la Ciencia  con el propósito de obtener una explicación de la razón del Premio  asequible a las entendederas del gran público, más de uno puso cara de susto y se vio en serias dificultades para desarrollar el asunto de la síntesis del ARN y su significado.

Casi medio siglo más tarde, un jerarca adosado al Ministerio de Sanidad, privó de una pequeña subvención a la doctora Morreale de Escobar, primera mujer admitida en la Real Academia de Medicina, que estudiaba entonces las variaciones del iodo orgánico en gestantes y sus posibles efectos en el niño. La subvención se destinaba a pagar el trabajo de una auxiliar que analizaba las muestras. El  jerarca había preguntado a la doctora sobre la incidencia  numérica de la disminución estudiada del iodo y el dato facilitado (1/10.000) a este propósito, casi hace caer de la silla al jerarca, quien salió acto seguido del laboratorio, anunciando el cese de toda ayuda ministerial a un proyecto de tan magras perspectivas..

Hace tres o cuatro días, la Secretaría de Estado del Ministerio de Economía y Competitividad, denegó la posibilidad de volver a trabajar en España a un joven físico afincado en Holanda (Diego Martínez Santos) en  el marco del Programa de recuperación de "cerebros" denominado "Ramón y Cajal" para más inri, alegando que su curriculum no era lo suficientemente bueno para España, es decir, que estaba por debajo de la media. El mismo día de la negativa, nuestro joven científico recibió el premio bianual que concede la Sociedad Europea de Física, como mejor joven físico experimental de Europa. El trabajo premiado se refería a las interacciones de las partículas elementales y a la desintegración de la partícula mesón B.

Francamente, dan ganas de bombardear a la Secretaría y Ministerio citados con partículas elementales y mesones, hasta dejarlos reducidos a escombros. .

lunes, 10 de junio de 2013

El algoritmo


Como dicen las palabras santas: "Por sus obras les  conoceréis" Y así es, en efecto, si las aplicamos por ejemplo a nuestros entrañables políticos profesionales. Para demostrarlo y de paso, hacer un ensayo tipológico de dichos sujetos, me he permitido hoy recoger tres casos que figuran en la antología de los aspirantes a estadistas históricos en algún momento de su vida.

Felipe González, jefe socialista de gobierno, conocía  a la perfección todo el asunto de los Gal desde que se constituyeron dichos grupos antiterroristas paralelos para llevar a cabo la guerra sucia contra ETA, con elementos de la policía, a los que más tarde añadieron algún marginado portugués de Angola. Cuando los tribunales juzgaron y condenaron por secuestro  a su Ministro de Interior Barrionuevo y a Vera, Secretario de Estado, González se mimetizó con el paisaje disfrazándose de moqueta en algún salón de la Moncloa inmediatamente después de hacer "la comedie" en  las  puertas de la prisión de Guadalajara para despedir a sus conmilitones, y permaneció de esta guisa hasta que unas semanas después  les indultó.

José Blanco, alias "Pepiño", Ministro socialista de Fomento (40.000 mill. de Euros anuales de presupuesto) cometió una serie de delitos  de prevaricación y tráfico de influencias. Incluso se adhirió con entusiasmo a la  idea de un amiguete del pueblo, sobre la recogida de medicamentos desechados en las farmacias por los clientes, para envasarlos de nuevo en dosis únicas y venderlos a los gobiernos africanos que se dejasen.

Refugiado en el Congreso como simple sedente, merced a las listas electorales cerradas, Don José tiene actualmente los dedos de ambas manos clavados cual garfios en su sillón de padre de la Patria, sin moverse para no llamar la atención del Tribunal Supremo.

Don Mariano Rajoy y su entorno más próximo, del Partido Popular, quienes durante la última campaña electoral lanzaron al éter sus voces, cuyos ecos aún resuenan en nuestros oídos, prometiendo y asegurando una y mil veces,  mantener "sin tocar para nada" las pensiones de los ancianitos, "las han tocado" sirviéndose de una multitud de asesores, técnicos y demás allegados, autores del engendro de algoritmo que figura sobre este texto, y según el cual o los ancianos dejan de acumular años tontamente, recibiendo dineros de la Caja de Pensiones, sin hacer nada de provecho, o les cortan en seco la pensión, aplicándoles los parámetros propios del caso. Es lo que don Mariano llamaría "solución técnica" para cortar de raíz esa tendencia de los provectos nacionales a alargar su esperanza de vida, dos años superior a la media europea. Hasta en esto teníamos que ser diferentes. 

       

viernes, 7 de junio de 2013

Una autoestima de capa caída



Durante algún tiempo creí que nuestro país podría ser homologable, en breve plazo, al resto de los europeos, a excepción de algunos como Suiza, Holanda y los Nórdicos, de suyo tan peculiares. Mis creencias debieron basarse en algún espejismo, por sobrestimar unas apreciaciones personales,  cuando comparé nuestra supuesta "normalidad" con la de los demás. 

Craso error consistente en pensar que habíamos abandonado para siempre la intemperancia, los patios de monipodio, el cuento, la informalidad y la actitud "la ocasión la pintan calva".

Otro error ha sido haber dado como completo nuestro catálogo de desventuras nacionales, porque aun faltaba añadir la observación hecha, de momento entre los escolares catalanes y andaluces, de síntomas evidentes de desnutrición. Quizás sea esta última desgracia, la que impacte con más fuerza en nuestra maltrecha autoestima.

Mientras tanto, periodistas y tertulianos de TV discuten con sofisticados argumentos, suspicaces unos y taxativos otros, si el señor Blesa, benefactor de Caja Madrid y admirador del clima de Florida (USA), debería estar en su casa de Madrid o incluso en su mansión de Florida, escribiendo sus memorias reivindicativas, o por el contrario, permanecer en la fría mazmorra de Soto del Real, donde se halla hasta este momento. Por lo pronto, el Gobierno de turno, con mayoría absoluta en el Parlamento, ha colocado a dos magistrados de su cuerda política en el Tribunal Constitucional, que es el no va más judicial en España, por encima del  Tribunal Supremo, para ganar sus próximas batallitas  y seguir con la misma miseria política de los últimos treinta  y tantos años.   

martes, 4 de junio de 2013

El timo veneciano

Los escombros de Montoro

Me gustan, como a todo el mundo, Velázquez, Goya, los impresionistas franceses, y otros artistas como Darío Regoyos, Zabaleta o Ricardo Baroja. Lo normal.

No creo que tengan mucho que ver estas preferencias con la innovaciones llamadas artísticas y la creatividad amparadas sistemáticamente por la Bienal de Venecia y la verborrea de sus comisarios.

La sensación de formar parte de un público al que ciertos sujetos, pertenecientes a círculos que parasitan la creación artística, se dedican a tomar el pelo concienzudamente, no me quiere abandonar. Desde hace unos cien años, cuando alguien, creo que un francés, llevó cierto sanitario de segunda mano, a una exposición para dejar helados a sus compatriotas y horrorizar a las damas, la historia se repite una y otra vez.

No hace mucho, la aportación española a la Bienal, consistió en una pared con una puerta de acceso a un recinto, que una vez abierta dejaba ver lo que había en el recinto: nada. Era una parábola del sueño español, según se explicó entonces. Ocho o diez personas que tomaron parte en semejante creación, con toda la seriedad española instalada en sus rostros, pasarían después por la Caja del Ministerio correspondiente, para cobrar sus emolumentos y seguir viviendo con la sensación de haber empujado la frontera del conocimiento del Arte de la Humanidad, un poco más lejos.

Como nadie se ha molestado en poner las cosas en su sitio, llamando al pan, pan, etc, otros caraduras subvencionados por el amigo de los conrtibuyentes,  el inefable Montoro, han hecho transportar a Venecia unas cuantas toneladas de escombros o piedras semejantes a las utilizadas por la Renfe como balasto en las vías férreas, con objeto de causar asombro y admiración de los venecianos que se dejen.

Mi sensación es que tanto los comisarios como los artistas señalados para mostrar sus engendros, constituyen una especie de mafia en connivencia con los transportistas de escombros, para impulsar su globalización. ¿Por qué no utilizaron escombros venecianos ahorrándonos los 400.000 Euros del transporte?  ¿eh?, Montoro

domingo, 2 de junio de 2013

El Hogar del Diputado


No sé si en estos últimos tiempos mi percepción de la cosa pública está distorsionándose por alguna causa física no identificada, algún astigmatismo no clasificado entre los conocidos, por ejemplo, vaya usted a saber.

El caso es que por la indiscreción de algún periodista, hemos conocido las ventajas económicas representadas por una especie de "Hogar del Diputado" subvencionado con dinero público, montado en el interior del Congreso, para el uso exclusivo de los Padres de la Patria, quienes pueden deslizarse hacia semejante antro incluso durante los plenos.

Tal abominación,  me ha recordado los antiguos Economatos de los Ministerios, así como  la Cantina para oficiales del antiguo Regimiento que lo fue de Isabel II y conocí el pasado siglo en Valladolid, y las reiteradas libaciones de algún oficial, concluidas con la respetuosa frase: "ya tiene usted suficiente por hoy, mi capitán" pronunciada por el cabo-barman. Ignoro si los empleados del "Hogar" del Congreso están facultados, como el citado cabo-barman del cuartel de San Benito, para frenar a los diputados excesivamente inclinados a elevar el codo, sin que se juzgue su conducta como desacato, teniendo en cuenta la susceptibilidad de los sujetos. De todas formas ahora nos explicamos ciertas conductas, y las escenitas interpretadas desde la tribuna de oradores por algunos diputados, especialmente los separatistas catalanes.  

Parece mentira, "con la que está cayendo", como dicen los tertulianos de la televisión, que se empecinen estos diputados en disfrutar de tamaña regalía a costa de nuestros euros. No tienen ni el menor atisbo de  vergüenza,  señala con razón el académico Arturo Pérez Reverte.