La cadena de TV "Intereconomía" ha montado esta semana, durante dos días consecutivos, una especie de videoconferencia para que expliquen sus puntos de vista sendos políticos catalanes separatistas de cuarto o quinto nivel.
La suficiencia de ambos resultó llamativa, al adoptar los dos sujetos el estilo y tono de plenipotenciarios británicos del siglo XIX, dictando al reyezuelo africano de turno, sus obligaciones reales con respecto a su Majestad The Qeen e impartiendo unas lecciones de la que dicen ser Historia de Cataluña en su versión abreviada, en virtud de la cual cualquier futura iniciativa catalana resulta obviamente adecuada, sabia y necesaria
El primero alentó a los ayuntamientos catalanes "hostigados", según dijo, por la Delegada del Gobierno central, dado el incumplimiento de sus obligaciones constitucionales sobre la exhibición de la bandera nacional roja y gualda, y les pidió que en respuesta a semejantes presiones intolerables boicotearan a las empresas españolas de la construcción o de servicios. Uno de los oyentes tertulianos, no pudo reprimirse y se le escapó un sonoro ¡idiota!, epíteto éste al que el aludido hizo oídos sordos.
El segundo, iniciada la conexión, advirtió a los tertulianos con un estilo y vocabulario jaques absolutamente carpetovetónicos que no toleraría calificativos durante su intervención y explicó su magna propuesta de erradicar de los callejeros catalanes cualquier alusión que recordara a España.
Me queda la duda sobre la elección de ambos especímenes por parte de la cadena televisiva, como representantes del movimiento independentista catalán ¿son todos así o los eligieron para manipular a los espectadores? ¡Cielo santo! ¡Qué pareja de cretinos!
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